Cada día conocemos nuevas historias de personas que están sumando su granito de arena para ayudar a los refugiados de Ucrania. Una de esas personas es Fernando González, uno de los ertzainas que forman parte del convoy que salió el pasado jueves desde Bilbao con destino a Polonia. Las cuatro furgonetas que partieron de la explanada de San Mamés cargadas con material médico vuelven con 24 refugiados, "entre ellos, un bebé de 8 meses y una señora de 84 años. Es un poco caótico pero nos arreglamos bien", nos cuenta Fernando.
La expedición llega a su fin tras recorrer varias ciudades de la geografía polaca. "No hace falta llegar a la frontera porque desde ahí están distribuyendo a los refugiados por el resto de Polonia. Nosotros hemos ido por Varsovia, Cracovia y Katowice rellenando las plazas, a poder ser con familias". Muchos han salido con lo puesto. "Están en shock. El primer día reinó el silencio, poco a poco se van soltando pero todavía no tienen asimilada la dimensión de lo que están viviendo".