Fomentar la lectura, la industria editorial y proteger la propiedad intelectual. Ésos son los objetivos con los que, cada 23 de abril, se celebra el Día del Libro. Una cita que es también una fiesta compartida de amor por la lectura. Una afición que, lejos de lo que pudiera parecer en el contexto actual de ocio vinculado a una pantalla, está al alza. "Desde la pandemia, las librerías se han empoderado. Ha habido una oleada de reconocimiento, han abierto muchas librerías y, además, de todo tipo", explica en Onda Vasca con Txema Gutiérrez Fernando Tarancón, cofundador de Joker y miembro de la Asociación de Libreros de Bizkaia.
Este 23 de abril, la bilbaína Plaza de las Mujeres, frente a la Estación de la Concordia, acogerá la celebración del Día del Libro con la presencia de librerías de todo tipo, especialidad, tamaño e interés. Una jornada que, además de un importante impulso a las ventas, supone un reencuentro entre agentes culturales y clientes, tanto nuevos como habituales: "Estar codo con codo con compañeros de gremio y que venga a visitarnos la gente es algo que nos hace mucha ilusión. Si se vende mucho, pues mejor, pero para nosotros es más la fiesta, salir a la calle y socializar", explica Tarancón.