POR cuestiones de calendario y parones competitivos por la Copa y por las ventanas FIBA, el Surne Bilbao Basket y su marea negra no volverán a encontrarse en Miribilla hasta el próximo 6 de marzo, un parón demasiado prolongado para ambas partes ya que en los últimos tiempos sus citas son sinónimo de diversión, buen baloncesto y éxito. El conjunto que entrena Álex Mumbrú alimenta el disfrute de su afición con su notable juego y enorme nivel de esfuerzo y esta responde apoyando y empujando para que la nave llegue a buen puerto –y más lo hará si para esa visita del Joventut las restricciones en cuanto al aforo han caído ya y las gradas pueden llenarse–. El nivel de retroalimentación alcanzado ha hecho posible que un inicio de temporada con dos duras derrotas como anfitrión ante Casademont Zaragoza (76-100) y Barça (68-84) haya sido corregido de manera tajante y a día de hoy los hombres de negro presenten, junto al Baxi Manresa, el mejor balance como local de toda la Liga Endesa, con ocho victorias que han llegado además de manera consecutiva, y que aquellos dos partidos perdidos queden ya lejanos en el retrovisor. Ver para creer.
El público del Bilbao Arena no abandona el pabellón masticando el amargo sabor de la derrota desde el 3 de octubre. Son ya más de cuatro meses en los que acudir al recinto de Miribilla es sinónimo de celebrar victorias y eso es un tesoro para cualquier club, más todavía para uno cuyo objetivo es escapar de la zona baja. En su actual racha de siete victorias seguidas, el conjunto vizcaino ha aprendido también a ganar fuera de casa, en las canchas del Obradoiro y el Betis, pero ha sido ejerciendo de anfitrión como ha construido su imparable ascenso hasta la novena plaza. Fuenlabrada, Burgos, Obradoiro, Breogán, Gran Canaria, Unicaja, Andorra y Manresa han hincado la rodilla en Bilbao de manera consecutiva y esa magnífica racha ha permitido que el balance global de 0-5 con el que se arrancó el curso se haya convertido en anécdota. Además, la escuadra de Mumbrú sigue acercándose a la mejor racha de triunfos seguidos en casa jamás conquistada por el Bilbao Basket en la ACB, con diez en los ejercicios 2007-08 y 2014-15.
Además de bilbainos y manresanos, hay otros cuatro clubes que solo han perdido dos encuentros en sus canchas, pero se quedan en siete victorias (Breogán y Joventut) y en seis (Baskonia y Murcia). Sorprende que Real Madrid y Barça, autoritarios al frente de la tabla clasificatoria, no figuren entre los mejores conjuntos anfitriones, pero tanto las cuatro derrotas que acumulan hasta el momento los blancos como las tres de los azulgranas se han registrado en cancha propia, algo enormemente llamativo. En el otro lado de la balanza se encuentran los equipos que ocupan actualmente plaza de descenso a la LEB Oro, ya que el Betis solo ha ganado dos encuentros como local mientras que el Burgos se queda en un horrible balance de 1-7.
Precisamente será el Coliseum Burgos el escenario del siguiente encuentro del Surne Bilbao Basket, que se retrasa al próximo miércoles (21.30 horas) porque el conjunto de Paco Olmos disputa este fin de semana en El Cairo la Copa Intercontinental. El viernes se medirá al Zamalek egipcio y en caso de triunfo jugaría el domingo la final ante el vencedor del duelo entre el Flamengo brasileño y los Lakeland Magic de la Liga de Desarrollo de la NBA. Si los hombres de negro sacaran adelante ese compromiso, igualarían su mejor racha triunfal en la ACB con ocho éxitos consecutivos, algo que lograron en el ejercicio 2009-10.