Para muchos, la subida de los tipos de interés se ha convertido en una preocupación. Su hipoteca se va a encarecer y deberán ajustar gastos para llegar a fin de mes. Pero para otros este incremento no deja de ser una oportunidad –tarde o temprano la banca comenzará remunerar por sus depósitos– de proteger su ahorro. Pero mientras tanto algunos han decidido invertir en vivienda: una de cada cuatro adquisiciones firmadas en Navarra en 2022 se pagó a tocateja, sin necesidad de contratar una hipoteca.
En concreto, fue el 23% de las operaciones de compraventa, el porcentaje más elevado de la historia en Navarra. Y, puestos en números, supuso que 1.563 de las 6.516 compras de viviendas efectuadas el año pasado no necesitaron la firma de un crédito inmobiliario que, además, se fue encareciendo con del paso de los meses. Por término medio, en el cuatro trimestre del año pasado, los préstamose se firmaron enNavarra a un tipo de interés del 2,33%, un tipo que en estos momentos ya ronda el 3,5% de la mano de la subida del euribor. Seguirá subiendo en los próximos meses.
La cifra de 2022 supera incluso las registradas entre 2017 y 2019, años de notable actividad inmobiliaria, solo parcialmente interrumpida en 2020 por la pandemia. 2021 y, sobre todo, el año pasado confirmaron que la inversión en vivienda, poco productiva pero muy rentable se había convertido en un refugio, para una parte de los ahorradores. Comprar para alquilar fue tendencia en momentos de tipos bajos y no faltaban los argumentos para ello. Sumado el alquiler y la revalorización del inmueble, la rentabilidad de la inversión en vivienda rondó el 10% en Pamplona y en su comarca, según los principales portales inmobiliarios.