Decenas de marroquíes en el bilbaíno barrio de San Francisco, empezaron la fiesta poco después de las 18:45 horas. Su selección, Marruecos, había derrotado contra todo pronóstico en la tanda de penaltis a España. Poco a poco se fueron juntando decenas de aficionados con bengalas y petardos esperando para celebrar una victoria "histórica" para el combinado norteafricano.
La celebración de los aficionados de Marruecos, que se extendió también a otras zonas de Bilbao, se produjo en medio de un gran despliegue policial. La Ertzaintza y la Policía Municipal organizaron un dispositivo conjunto de seguridad que se percibió sobre todo a partir de la prorroga del encuentro. Ambos cuerpos movilizaron a numerosos policías que estaban de semana libre y diseñaron un operativo que, en el caso de Bilbao, se centró en el barrio de San Francisco y en Bilbao La Vieja.
Las celebraciones se extendieron también por Vitoria con una ruidosa 'kalejira' desde Coronación hasta la plaza de la Virgen Blanca donde celebraron el pase de su selección a cuartos.