En torno a 900 personas hicieron ayer pueblo en la comida que organizó Auzolanean Altsasu eraikiz, un encuentro de altsasuarras de todas las edades y cuadrillas en el marco de las fiestas. Se comenzó a organizar hace diez años, al principio a cargo de diferentes colectivos de la villa para recaudar fondos para sus actividades. Cuatro años después se decidió que fuera en auzolan, desde el pueblo y para el pueblo. Desde un principio fue un éxito.
Como es habitual, la paella fue el plato fuerte, con 80 kilogramos de arroz, con dos opciones: de carne o de verduras para los vegetarianos. Y es que en este encuentro se tiene en cuenta a todo tipo de comensales, incluso a los que padecen algún tipo de intolerancia alimentaria que pueden llevarse su propia comida. El jefe de cocina también era el de siempre, Javier Bustamante, al frente de 22 ayudantes, un engranaje que estaba bien engrasado. “Hemos llegado a preparar para 1.200 personas”, recordaba. Este grupo también se encargó de la compra de los ingredientes necesarios, todo en el comercio local, como destacaba Jabi Trapero, otro voluntario de un auzolan en el que trabajó un centenar de personas en diferentes tareas como montaje, cocina, servir o fregar. Y es que en esta comida también se intenta minimizar los residuos, con vajilla reutilizable, tanto propia como la que dejó un grupo de Urdiain, el equipo del desaparecido y recordado Benigno Mendia.
El menú se completaba con hamburguesas veganas, champiñones en salsa y chorizo a la sidra de entremeses. El postre era pastel vasco, helado para los txikis que pudieron adquirir en el puesto que ha estado este verano en las piscinas de Dantzaleku, además de café y copa. La sobremesa estuvo de lo más animada con Gozo Gozo Taldea.
Si bien los precios eran populares, 13 euros para mayores y 9 euros para txikis, gracias al trabajo desinteresado de ese centenar de personas, esta comida da beneficios que se destinan a diferentes proyectos para la comunidad. En esta ocasión será para habilitar un local que les cederá el Ayuntamiento en el polideportivo para guardar el material. A lo largo de estos años se ha destinado a la compra de mesas y sillas para 350 personas, infraestructura que está a disposición de todos y todas las vecinas con un alquiler asequible, y también para la compra de vajilla. En las últimas, en 2019, se decidió que se destinara a la compra de un equipo de música.