La idea fue de Jesús Pombar hace ya más de 20 años. Y desde entonces, lanzadores de todas las edades se enfrentan al tiro perfecto: el objetivo es lanzar una alpargata lo más lejos posible, pero siempre dentro de la carretera, sin tocar al público que se arremolina en las aceras. Es una de las actividades más llamativas y divertidas de la fiesta de San Ramón, que celebran hoy los vecinos de la Calle Mayor de Irun.
En Onda Vasca, hemos hablado esta mañana con el hijo del impulsor de este Campeonato Internacional de Lanzamiento de Alpargatas, con Óscar Pombar, que junto a su madre Inma Ariztia regenta el histórico establecimiento Calzados Pombar. Se trata del último comercio que queda ya en la Calle Mayor de Irun -el resto son bares- pero acaba de anunciar que el próximo 31 de diciembre echará la persiana definitivamente. Asegura Pombar que "vamos hacia ciudades dormitorio y es insostenible mantener un comercio a la antigua usanza en la ciudad. Pero, a pesar de todo, es un cierre feliz".
A pesar de ello, Óscar Pombar se muestra convencido que el Campeonato Internacional de Lanzamiento de Alpargata continuará, a pesar del cierre del establecimiento, porque "es un día especial para los de esta calle". Explica que "es un juego muy divertido porque no te requiere nada de físico, simplemente es lanzar la alpargata y tiene que caer dentro de la carretera. La gente está en las aceras viendo el espectáculo y, bueno, a alguno le cae la alpargata en la cabeza, el otro la cuelga en el balcón.... Es un momento muy gracioso". Añade que "es más maña que fuerza porque la alpargata, al tener muy poquito peso -es una alpargata de 100g-, coge vuelo y se va para los lados".