El Ayuntamiento de Pamplona pondrá en marcha una campaña contra el botellón, con la instalación de varias estructuras en diferentes puntos de la ciudad informando de los inconvenientes que provoca en la ciudadanía.
Serán 'botellas' de 3 metros de altura, donde se alude a los problemas que genera en las familias, vecindarios, personal municipal de limpieza y hosteleros.
Las botellas gigantes van a ser colocadas en la Vuelta del Castillo, Yamaguchi, Taconera y Plaza de los Burgos, la única que estará en euskera.
Sorprende la ausencia de la perspectiva de género ni el lenguaje inclusivo en la campaña, ya que en los 4 modelos presentados solo aparecen alusiones masculinas ('Padres hasta la coronilla', 'Vecinos cansados', 'Barrenderos exhaustos' y 'Bares hasta la coronilla'.
La campaña informativa se une a otras iniciativas que ha adoptado el Ayuntamiento contra el fenómeno del botellón.
A finales de marzo, se anunció la instalación de 59 nuevas cámaras de seguridad, la mayoría en zonas de ocio, espacios usados habitualmente para la realización de botellones y las calles próximas a discotecas.
En concreto, en el Casco Viejo se han colocado 22 nuevas cámaras, en San Juan 8 más) y 7 en la Vuelta del Castillo (7). El resto se repartirán en los distintos barrios de la ciudad. Asimismo, se prevé renovar otras siete cámaras ya ubicadas en las calles del centro.
A finales del año pasado, se creó un grupo de trabajo transversal para analizar los problemas de convivencia que produce el fenómeno del "botellón" en la ciudad y sus posibles soluciones.
Se planteó la necesidad de diversificar el ocio juvenil en los distintos barrios de la ciudad mediante propuestas alternativas que sean interesantes para esa franja de edad, como el Ciber-ocio, o el diseño de centros de autogestión.
También hubo propuestas para examinar legislación vigente e introducir en la regulación medidas que prohiban la venta de alcohol en locales y gasolineras a partir de unas horas determinadas.