Fin de año con nuevo tropiezo en casa para el Bilbao Athletic

Fin de año con otra derrota. Y, de nuevo, en casa. Alex Pallares tiene que pensar en un milagro para sacar al Bilbao Athletic del descenso ya que este domingo ha caído derrotado en Lezama frente al SD Logroñés y son ya diez las jornadas sin vencer para los rojiblancos. Desde comienzos de octubre. Acabar el año fuera de descenso era imposible matemáticamente para los cachorros, pero acercarse al límite de la salvación una necesidad imperiosa.

Adu Ares, con su rosca característica, fue el primero en disparar a la puerta rival. Diego hizo volar a Ispizua en un balón poco comprometido. Desde el centro del campo, con el portero adelantado, lo intentó Rego. Y escorado Samanes soltó un zapatazo que dejó temblando el larguero rojiblanco al cuarto de hora. Los riojanos mostraban su descaro. A la media hora los cachorros no habían creado verdadero peligro a la meta de Azón.

Ispizua tuvo que estirarse a la salida de un córner y el rechace Monreal lo remató de chilena obligando a dar respuesta a Ispizua despejando a córner. En el saque Monreal peinó el esférico y Mendibe, con intención de sacar el balón en línea de gol, lo metió en su puerta. Ya con el empate el Logroñés estaba cómodo, con la ventaja aún más. A cuatro minutos del descanso, Castri fue sorteando defensas locales por el ala derecha y asistió a Unzueta para que su remate lo sacara Ispizua en la línea con una gran intervención.

Tras el descanso, una inocente segunda tarjeta de Rincón dejó a los bilbainos en inferioridad y acabó con la esperanza rojiblanca. Tercera expulsión en el Bilbao Athletic en los últimos cuatro partidos. Y para el SD Logroñés coser y cantar, aunque se dedicó a dormir el partido y eso provocó a los de casa que tiraran de casta para intentar empatar con un jugador menos. No lo consiguieron. Samanes disparó desde la frontal, tras nuevos detalles de calidad. Unai Gómez remató alto desde la frontal. En una contra Gerenabarrena estrelló el balón en la parte superior del travesaño y poco más. Emilio pudo sentenciar tras un error en la salida de balón de Trespalacios. Y llegó el segundo. Acababa de salir Ribeiro y una nueva cabalgada de Manny por la izquierda, con centro al área, remató de cabeza Ribeiro en línea de gol para sentenciar el partido.