Finlandia cerrará a partir de esta medianoche siete de los ocho pasos fronterizos en su frontera oriental con Rusia, una medida extraordinaria destinada a frenar la creciente llegada de refugiados desde el país vecino y que durará hasta vísperas de Navidad.
Tras clausurar el pasado jueves los cuatro puestos fronterizos del sur, los más transitados por su proximidad con San Petersburgo, el Gobierno finlandés optó por cerrar también los situados en Vartius, Kuusamo y Salla, dejando abierto únicamente el de Raja-Jooseppi, en el extremo septentrional de la frontera.
El Ejecutivo del país nórdico -cuya ministra de Interior, Mari Rantanen, pertenece al partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses- tenía la intención de cerrar la frontera a cal y canto, pero la Cancillería de Justicia lo impidió alegando que en este momento no se cumplen los requisitos para adoptar una medida tan drástica.
El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, afirmó el miércoles en rueda de prensa que el cierre de los siete pasos fronterizos es la medida más severa que puede tomar en las actuales circunstancias, aunque no descartó la clausura total si la crisis migratoria sigue empeorando.
"Nuestra tarea es garantizar la seguridad de los finlandeses y también la de las fronteras", señaló Orpo.
Finlandia acusa a Moscú de instrumentalizar la migración para intentar desestabilizar el país nórdico tras su reciente ingreso en la OTAN, aunque el Kremlin lo niega y culpa a los dirigentes de Helsinki de rusofobia.
Según las autoridades migratorias, solo en el mes de noviembre han llegado a Finlandia unos 700 solicitantes de asilo de terceros países a través de Rusia, procedentes sobre todo de Oriente Medio y Somalia, frente a los 91 que llegaron en total en los tres meses anteriores.
La agencia europea de fronteras Frontex anunció este jueves el envío de 50 agentes y varios coches patrulla a Finlandia para reforzar la vigilancia de la franja fronteriza, a petición de Helsinki, a partir de la semana próxima.
"El apoyo de Frontex a Finlandia va más allá de la logística: es una demostración de la postura unificada de la Unión Europea frente a los retos híbridos que afectan a uno de sus miembros", señaló en un comunicado el director ejecutivo de la agencia, Hans Leijtens.