Navarra

Fitero supera a Tudela en el número de peticiones de información de los turistas

En 2021 se acercaron a su oficina 23.502, mientras que en la capital ribera fueron 19.620 / Otros datos también bajan, como las plazas hoteleras o los locales comerciales
Un grupo de turistas atiende las explicaciones sobre la Puerta del Juicio de la Catedral de Tudela.

El atractivo turístico de Tudela parece estar perdiendo puntos según demuestran las cifras que tienen que ver con la presencia de visitantes en la capital ribera. Pese a que el año 2021 no fue todavía un año íntegramente normal, en lo que a los comportamientos se refiere por las circunstancias que acarreaban la pandemia, los números no engañan y, según las cifras del Gobierno de Navarra y las oficinas de turismo, la de Fitero tuvo el año pasado más demandas de información de turistas que la de Tudela. La diferencia no es pequeña ya que fueron 23.502 personas las que se interesaron por la pequeña localidad, frente a las 19.620 que lo hicieron por Tudela, lo que significa casi 4.000 personas más.

En 2021 ha sido la primera ocasión en que Fitero ha adelantado a la oficina de turismo de Tudela, que se encuentra en los niveles más bajos desde que hay registros. El auge de la pequeña localidad ribera (cuya cifra de habitantes no llega a los 2.100 y que tiene grandes atractivos como el Monasterio o los baños termales) no es nuevo ya que en años anteriores a la pandemia y al confinamiento tuvo unas cantidades similares con 16.428 en 2019 y 20.422 en 2018. Por contra, el descenso en la capital ribera es más que llamativo y muestra una tendencia que ha de hacer reflexionar, ya que ha pasado de los 44.016 de 2019 a los 19.620 de 2021. Bien es cierto que la cifra de 2019 fue la más alta desde que hay registros, pero venía creciendo desde 2013 cuando en Tudela hubo 30.559 demandas de información.

Otras cifras

Pero esta caída no es un número aislado. Una tendencia similar se puede ver en la importante caída de “locales activos” de comercio y turismo que existen en la ciudad y las localidades cercanas a Tudela que en 2021 presentaron las cifras más bajas desde que hay registros con 5.667, lo que significa 261 menos de los que existían en 2020 y un 45,5% menos de los locales comerciales que existían en 2009, cuando se alcanzó el máximo con 10.412. Prácticamente la mitad de los locales han desparecido en 15 años y con ellos también la actividad comercial local.

También hay otros datos que han de llamar la atención de los responsables. El número de plazas hoteleras era mucho menor en 2021 que el que existía hace 10 años, en 2011, en toda la zona. Si entonces había 1.606 el pasado año había 1.229 plazas, casi las mismas que en 2009 (1.289), según las cifras que cuelga en su página web el propio Ayuntamiento de Tudela. Por otra parte, la ocupación que tuvieron los establecimientos hoteleros en 2021 fue la más baja desde que hay registros con un 34% ya que llegaron a la Ribera 92.587 personas, mientras que el máximo se registró en 2018 con 159.337 personas. Mientras todas estas cifras caen, aumentan y se multiplican los apartamentos turísticos, cuya existencia está comenzando a generar críticas entre vecinos., cuyo número se ha disparado en los últimos 5 años.

El Ayuntamiento de Tudela no dispone de una ordenanza que regule su creación y existencia máxime cuando comienzan a generar ya algunos problemas a los vecinos como lo demuestra que en 2019 una mujer presentara una queja ante el Defensor del Pueblo por la “proliferación de viviendas de uso turístico”. Según explicaba el Defensor del Pueblo, en el escrito que envió al Consistorio, la vecina se quejaba de que “las comunidades de vecinos se sienten indefensas ante la proliferación de los apartamentos turísticos” y recordaba que en Pamplona no se están concediendo este tipo de licencias. Desde el Consistorio se indicó que “conforme a la regulación de usos en edificación de uso principal residencial de la Ordenanza General de Usos, Cap. III del PGOU de Tudela, se considera uso equivalente, el residencial eventual menor de 300 m2 , por lo que no hay una limitación a la proliferación de viviendas de uso turístico desde el punto de vista urbanístico”. Ante esta contestación, desde la oficina del Defensor del Pueblo se señaló que, dado que no existe en Tudela “ninguna limitación para la proliferación de las viviendas de uso turístico” y sugería que valorara la dimensión de la problemática y adoptara si lo ve preciso “la medidas normativas que resulten necesarias”.

Pero en 2020, ante una moción presentada por I-E, Navarra Suma señaló que no era necesario crear una ordenanza que regule los apartamientos, viviendas o alojamientos turísticos porque “es innecesario por falta de quejas y es contraproducente para el fomento del turismo”. Así lo afirmó el concejal de Industria de la ciudad, Carlos Aguado (Navarra Suma) que se negó a votar a favor de poner en marcha esta ordenanza antes de que lleguen los problemas en un futuro por saturación, y añadió que “a día de hoy no hay quejas vecinales por este tipo de apartamentos” y destacó que el turismo que viene a Tudela “no es de gente joven, ni conflictivos ni vienen a beber” y añadió que Tudela “está lejos de estar saturada turísticamente como para necesitar una regulación”.

Según los datos de registro en Turismo de Navarra de los alojamientos debidamente registrados, en aquel año 2020 Tudela tenía 52, de los que un total de 47 apartamentos y 5 viviendas turísticas. Antes de estas cifras, el aumento del número de alojamientos turísticos en Tudela ya se había producido. Pasó de 17 en 2013 a 36 en agosto de este 2018, un 112% más.

Lo que parece evidente es que existe una tendencia a la baja en la llegada de turistas y que existen diversos motores turísticos que el Ayuntamiento no ha activado y que son propios de la ciudad, más allá de Bardenas. Son varios los yacimientos arqueológicos (la muqbara, el cerro de Santa Bárbara o San Nicolás) que se encuentran abandonados, cerrados o no destacados (de los que ni siquiera se habla en la página de turismo municipal), además de la imposibilidad de visitar muchos edificios religiosos que permanecen cerrados o nuevos museos como el Centro de Interpretación de la Huerta. Este último no aparece entre los museos de la ciudad y en agosto estará cerrado todos los fines de semana abriéndose solo por las mañanas de lunes a viernes (durante el año solo se abre por las tardes de martes a viernes y los sábados por la mañana).

Cuando se abrió, en marzo de 2021, el alcalde Alejandro Toquero, señaló que “nuestro importante patrimonio agrícola puede ir ligado al turismo, convirtiéndose en un polo de atracción para el turista” y añadió que abrirlo los fines de semana “está sobre la mesa y se estudiará porque es lógico”; pero nada se ha hecho.

A todo ello hay que añadir numerosos recursos que no se han puesto encima de la mesa como la potenciación del mercado, la creación de un museo sobre los actos de Semana Santa (Volatín y Ángel, Fiestas de Interés Turístico Nacional desde 2002) o una mayor cercanía, conocimiento y oferta de visitas a El Bocal.

12/07/2022