Rendirse es un concepto que nos evoca algo negativo pero en este caso 'Surrender to The Andalusian Crush' (Ríndete a Andalusian Crush) nos invita a una rendición que merece la pena. Un enamoramiento que nos prometen no acaba nunca. Es la carta de presentación de Andalucía en la edición de Fitur 2025. Un pabellón que recoge los encantos de sus ocho provincias que tienen absolutamente de todo.
Y el turista lo sabe porque el año pasado Andalucía superó su récord turístico y en 2025 aspira a recibir a más de 37 millones de visitantes. "Incrementamos las cifras año tras año. No pensamos que se iba a recuperar con tanta fuerza", reconoce Juan Manuel Ortiz, director de Comunicación y Marca de Turismo de Andalucía. Entrevistado en ONDA VASCA destaca además que el destino cerró el pasado ejercicio con un impacto económico de casi 30.000 millones de euros y recuperando la cuota de turismo internacional pre pandemia. "Nosotros cuando hablamos de turismo lo llamamos industria turística", destaca. No es para menos teniendo en cuenta que este sector supone el 13% del PIB directo en la Comunidad.
Tienen muy claro cuál es su público objetivo. "Nos encanta promocionar en el extranjero pero la mayoría del turista es nacional y de la propia Andalucía", señala. De ahí que busquen mantener a quien ya les ha visitado anteriormente. "La fidelización es muy importante porque pasa de generación en generación", asegura.
Este año acuden a Fitur con una campaña 'Surrender to The Andalusian Crush' que refuerza la del año anterior 'Andalusian Crush'. Con ambas buscan "cambiar la forma de enamorar" a sus visitantes. Andalucía ofrece sol, playa, conocer la personalidad tan especial de su gente pero quieren reivindicarse como "destino cultural y de patrimonio" sin olvidar, claro está su gastronomía con variados productos a degustar dependiendo de la costa o del interior.
Sostenibilidad
La sostenibilidad es un asunto transversal que está y va a marcar el turismo. "Es un gran reto al que hay que sumarse. No puedes no ser sostenible si quieres hacer algo a largo plazo. Parece un mantra pero realmente hay que buscar políticas sostenibles", afirma si bien reconoce que el turismo es "una de las cosas más difíciles de hacer sostenible".
Y añade un término muy interesante: la sostenibilidad social. Y es que advierte de que las quejas que se escuchan por la llegada masiva de turistas muestran que el equilibrio "se está rompiendo". "Hay que hacer ver la cara amable del turismo y las bondades que aporta", subraya.