El Surne Bilbao Basket tratará de aprovechar hoy el impulso proporcionado por la victoria cosechada el pasado jueves ante el Río Breogán para prolongar su estado de gracia en Miribilla. El conjunto vizcaino buscará frente al Gran Canaria la quinta victoria consecutiva ante sus aficionados en un encuentro exigente ante un rival que mantiene un balance positivo (siete victorias y seis derrotas) a pesar de no haber sido capaz de ganar sus tres últimos compromisos de la competición doméstica. Para esta contienda, Álex Mumbrú no podrá contar, como ya se esperaba, con Khyri Thomas, lesionado contra los gallegos en su segundo encuentro como hombre de negro. El escolta estadounidense sufre una "lesión mioaponeurótica medial del sóleo derecho" y su periodo de baja se estima en unas ocho semanas. Este percance debería hacer regresar a la cancha a Andrew Goudelock, ya recuperado de su lesión en el tendón de Aquiles pero sin sitio en el equipo en las últimas semanas precisamente por la llegada al equipo de Thomas. De producirse su alta competitiva, uno de los focos de interés del encuentro radicará en el estado mental en el que el veterano jugador afrontará el duelo tras saber que sin la lesión de su compañero sus opciones de volver a vestir de hombre de negro eran prácticamente nulas. Si se alista con ganas de demostrar su valía, será una pieza importante para dar consistencia a una rotación exterior que últimamente ha sufrido demasiados vaivenes como consecuencia de las lesiones.
La escuadra bilbaina ofreció una notable imagen ante el Breogán durante más de treinta minutos, apreciándose un importante paso al frente en la faceta defensiva de la mano del siempre enérgico Rafa Luz, de un Jeff Withey cada vez más contundente en el aspecto físico y de dos recién llegados como Damien Inglis y Stefan Peno que solidifican mucho la retaguardia. Esa versión deberá repetirse hoy ante los de Porfi Fisac, un conjunto de notable físico pese a las ausencias de Andrew Albicy –ha llegado Sergi García para sustituirle– y Artem Pustovyi. Los insulares son terceros tanto en tapones como en robos de balón y su apuesta por la intensidad es indudable, al tiempo que en ataque son los exteriores Dylan Ennis y A. J. Slaughter los que llevan la voz cantante, personificando un perfil de jugador que acostumbra a hacer mucho daño a la defensa bilbaina.
El Gran Canaria llega a Miribilla tras superar el miércoles a domicilio al Buducnost (76-83) liderado por Miquel Salvò, Oliver Stevic, John Shurna y Nico Brussino, poniendo sobre la mesa su notable profundidad de banquillo pese a las ausencias. Según dijo Fisac en la previa del duelo, "en las condiciones en las que estamos, con los percances de los dos lesionados y los que más están sufriendo con la adaptación tras el covid como Brussino y Stevic, necesitamos ya a Sergi García. Estará para viajar, no podemos estar esperando y especulando. El equipo va muy justito. El Bilbao Basket trabaja siempre a buen nivel defensivo. Tendremos que luchar, será clave".