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El esperado encuentro entre los cuatro principales sindicatos vascos y Confebask ha terminado este jueves en fracaso. La patronal se ha negado a establecer una mesa diálogo para fijar un salario mínimo de convenio que refleje "la realidad socioeconómica" vasca alegando "que pone en riesgo la competitividad y la sostenibilidad de las empresas".
Los responsables de ELA, LAB, CCOO y UGT, por su parte, han coincidido en señalar que la patronal "no ha estado a la altura" y prevén más conflictividad en la negociación colectiva al tiempo que anuncian presión y movilizaciones para lograr su objetivo.
"El salario mínimo propio ya existe en Euskadi. Y se llama negociación colectiva sectorial y provincial, que desde hace más de 40 años, y de manera acordada con los representantes de los trabajadores, ya establece los salarios mínimos y máximos para cada sector y empresa, en función de sus diferentes realidades y posibilidades", señaló Confebask en una nota de prensa al término de la reunión, que ha tenido lugar en la desde del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) en Bilbao. "La pretensión de establecer un salario mínimo general, sin tener en cuenta esas distintas realidades, produciría, además del correspondiente efecto escalada sobre el resto de la tabla salarial, la ruptura de la lógica de esa evidente relación entre el salario y la situación particular de cada ámbito en cuestión", añadió.
Sindicatos
La visión de los sindicatos, como cabe esperar, es muy distinta. Así, a la salida del encuentro, uno a uno mostraron su condena a la postura de la patronal. "Confebask ha demostrado que es una patronal retrógrada que pretende una estructura económica basada en la explotación de la gente. Nos parece que es una actitud absolutamente nefasta y autoritaria por parte de Confebask", apuntó Peio Igeregi, de ELA. "La pregunta que se nos viene a la cabeza es ¿para qué tenemos Confebask?", compartío, por su parte, Oihana Lopetegi, de LAB. "Creemos que Confebask nos está demostrando que no cree en la vía de la negociación, que solo cree en la vía de la presión y la movilización. Y nosotros vamos a hacer ese camino", añadió.
Los sindicatos abertzales apuestan ahora por la presión y por la vía de la ILP que han introducido en los parlamentos vasco y navarro. "Vamos a recoger miles y miles de firmas para demostrar a Confebask que hay una voluntad popular por que haya un salario mínimo digno. Es momento de presionar a Confebask, que asuma la responsabilidad de otra manera", explicó Igeregi.
En este sentido, LAB pidió al Gobierno vasco que presione a Confebask, "porque esto no debe limitarse a un diálogo entre patronal y sindicatos". "Ante una patronal que cierra la puerta a la vía del diálogo y la negociación, le correspondente tener una posición clara", sostuvo Lopetegi.
UGT y CCOO no se han sumado a la iniciativa legislativa popular, pero fueron igual de críticos en sus valoraciones sobre la postura de la patronal, a la que señalaron por "no estar a la altura". "A partir de ahora lo que va a haber es más conflictividad, porque lo que vienen a decir es que solo tengan acceso a esto quienes puedan hacerlo y hacerlo es a través de la negociación colectiva y los convenios, como bien han recordado. Pues si eso es lo que quieren, es lo que habrá", sostuvo Fran Osuna, de CCOO Euskadi. "No descartamos ninguna posibilidad. Creíamos que la vía más adecuada era la vía de la negociación y esto ahora mismo ha sido un jarro de agua fría. Confebask no ha estado a la altura", lamentó Daniel González, de UGT Euskadi.
Paralelamente al intento de establecer un salario mínimo de convenio, ELA y LAB, junto a EKS, Steilas, Etxalde e Hiru, han registrado sendas ILP –Iniciativa Legislativa Popular– en los Parlamentos vasco y navarro en favor de un salario mínimo propio, en las que reclaman que las instituciones de la CAV y Nafarroa "tengan capacidad" para establecerlo, es decir, forzar un cambio legislativo para que los Gobiernos de la CAV y de Nafarroa puedan establecer un salario mínimo para el conjunto de sus trabajadores.