El Gobierno francés decidió este miércoles la disolución del movimiento integrista católico Civitas, al que reprocha sus ataques contra los principios de la República con llamamientos incluso para recurrir a la violencia.
El portavoz del Ejecutivo, Olivier Véran, justificó esta disolución, en la conferencia de prensa al término del Consejo de Ministros, porque "Civitas considera los derechos humanos como herramientas de destrucción de la civilización cristiana".
Véran destacó que esa organización lanza proclamas para "entrar en guerra contra la República" y eso incluso recurriendo "a la fuerza".
También hizo notar que esa organización promueve "una jerarquía entre los ciudadanos franceses con tesis claramente antisemitas e islamófobas" y que ha organizado actos de homenaje a "personalidades emblemáticas de la colaboración" francesa con la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
El portavoz señaló que este partido integrista, que también se ha significado por algunas manifestaciones contra la inmigración y por sus posiciones de extrema derecha, califica a la comunidad LGTBI (lesbianas, gais transexuales, bisexuales e intersexuales) de "nefasta".
Civitas se creó en 1999 y se hizo realmente conocida durante los debates en 2012 sobre el matrimonio homosexual. En 2022, apoyó la candidatura a la presidencia francesa del ultraderechista Eric Zemmour.