Francia se prepara para una victoria apabullante de la extrema derecha, según los sondeos

La campaña para las elecciones europeas en Francia concluye este viernes con unos sondeos que predicen una victoria apabullante para la extrema derecha que, más allá de contribuir a cambiar los equilibrios de la Eurocámara, corre el riesgo de debilitar todavía más el Gobierno de Emmanuel Macron.

El cabeza de lista de la Agrupación Nacional (RN), Jordan Bardella, explicó que si hace una decena de años su partido ultraderechista reclamaba la salida de Francia de la Unión Europea, ahora que sus aliados políticos van cobrando fuerza en muchos países miembros, e incluso están en cabeza en algunos, como Italia, "tenemos una oportunidad para cambiar la UE desde el interior".

En declaraciones a BFMTV, Bardella centró sus ataques en Macron y le reprochó haberse valido de sus prerrogativas como jefe de Estado para hacer una última irrupción en la campaña el jueves, bajo la forma de una entrevista a las dos principales televisiones en el horario de máxima audiencia.

En esa entrevista, además de anunciar un refuerzo del apoyo a Kiev, con el envío de cazas franceses Mirage 2000 y el entrenamiento de una brigada de 4.500 militares ucranianos, Macron no se privó de lanzar una advertencia a los electores ante "una Europa donde la extrema derecha sea fuerte" y disponga de una minoría que bloquee programas como el que permitió dotarse de vacunas para la covid.

Bardella (28 años) le replicó hoy pidiendo a los franceses "que vayan a votar el domingo para dejar en minoría a Emmanuel Macron" y abrir así "el camino del posmacronismo y de la alternancia" para llegar al poder en Francia.

Su mentora y líder de la ultraderecha francesa, además de candidata al Elíseo, no se ha cansado de repetir que si las predicciones de los sondeos se cumplen, el presidente tendría que sacar consecuencias políticas de su derrota, disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas anticipadas.

"Cuando hay 10 a 15 puntos (porcentuales) de diferencia respecto al primer partido de oposición, la mayoría presidencial tiene un problema de credibilidad", señaló Le Pen.

El primer ministro, Gabriel Attal, que gobierna sin mayoría absoluta y tiene que buscar apoyos puntuales de la oposición, sobre todo del partido de la derecha clásica Los Republicanos, ha rechazado la idea de que la derrota severa que se augura para el bloque macronista cuestione la legitimidad de su Ejecutivo.

"Son elecciones europeas con consecuencias europeas", subrayó Attal el lunes cuando se le preguntó por el impacto de los comicios del domingo y las exigencias del RN.

El RN duplicará los votos

Las últimas encuestas auguran al RN alrededor del 32-33% de los votos, una decena de puntos porcentuales más que en 2019, lo que permitiría duplicar el resultado de la segunda lista, la del partido de Macron, que se tendría que contentar con un 15-16%, cuando en los últimos comicios había logrado un 22,4%.

Por detrás se prevé que esté el Partido Socialista, con un 13-14% (6,2% en 2019), con lo que sería en este caso la primera formación de izquierdas en detrimento de los ecologistas, que se hundirían respecto a lo obtenido hace cinco años (6%, en lugar del 13,5%), mientras La Francia Insumisa subiría algo (8-9%, frente al 6,3%).

A Los Republicanos (LR), el partido de la derecha tradicional, los institutos demoscópicos le atribuyen alrededor del 7% de los sufragios (8,5% en 2019) y a Reconquista, otro partido de extrema derecha más radical que el RN que tiene como cabeza de lista a Marion Maréchal, sobrina de Marine Le Pen, un 5-6%.

De confirmarse esas cifras tras el escrutinio, la RN se verá todavía con más legitimidad para cuestionar la política europea de Macron, empezando por su creciente implicación en el apoyo a Kiev con armamento que sirva para atacar en territorio ruso, como los Mirage 2000, o el eventual envío de instructores militares a Ucrania.