Francia y Alemania pidieron hoy la repetición "sin demora" de las elecciones municipales en el norte de Kosovo para poner fin a las tensiones que se viven desde la semana pasada.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunieron hoy en Bulboaca (Moldavia) con el presidente serbio, Aleksandar Vučić, y la presidenta kosovar, Vjosa Osmani, en los márgenes de la cumbre de la Comunidad Política Europea, y les plantearon la necesidad de repetir los comicios.
"Hemos pedido la organizaciones sin demora de nuevas elecciones a la parte kosovar y la participación en estas elecciones a la parte serbia", explicó Macron en una rueda de prensa.
El presidente francés dijo que los representantes de Serbia y Kosovo se han comprometido a analizar la propuesta y a dar una respuesta la semana que viene.
La tensión estalló la semana pasada en el norte de Kosovo cuando manifestantes serbokosovares intentaron impedir la toma de posesión en los Ayuntamientos de los alcaldes albanokosovares que fueron elegidos en abril, en unos comicios que boicoteó la minoría serbia, con una participación de tan solo el 3 %.
El lunes se vivió un aumento de la tensión en los municipios de Zvecan y Leposavic con violentos choques entre los manifestantes serbokosovares y los soldados de KFOR -la misión que la OTAN tiene desplegada en Kosovo- que dejaron más de 80 heridos, 30 de ellos soldados.
Choques entre manifestantes y fuerzas de la OTAN en Kosovo
Tras los incidentes, la Alianza Atlántica decidió desplegar 700 soldados adicionales a la zona.
Ante esta situación, Scholz pidió hoy "valentía" y "responsabilidad" a las autoridades de Belgrado y Pristina, que, dijo "es muy difícil en política".
Pese la reunión de hoy, los ánimos entre ambos países no remitieron.
Osmani acusó a Vucic, de querer desestabilizar Kosovo por medio de "bandas criminales" enviadas a la parte norte del país, donde desde la semana pasada se viven situaciones de alta tensión.
En cambio, según el presidente serbio, las tensiones se originaron por la insistencia de Pristina de implementar los resultados de las elecciones de abril en cuatro municipios del norte de Kosovo pese a la poca afluencia de los serbokosovares a las urnas.