Francia y Reino Unido enviarán en los próximos días una misión militar a Ucrania para evaluar las condiciones del despliegue de una eventual fuerza de paz europea, según ha anunciado el presidente francés, Emmanuel Macron. Esta delegación tendrá como objetivo determinar las posibles ubicaciones, capacidades y volumen de las tropas necesarias para garantizar la seguridad en la región tras un eventual alto el fuego.
Macron ha realizado este anuncio tras una cumbre en París en la que han participado 31 países, en su mayoría europeos, interesados en ofrecer garantías de seguridad a Ucrania. Según ha explicado, la misión militar también trabajará con las autoridades ucranianas para diseñar la estructura y capacidades del "Ejército ucraniano del mañana", bajo la premisa de que un sistema de defensa fortalecido es la mejor garantía de estabilidad frente a Rusia.
"No hay unanimidad"
El presidente francés ha reconocido que "no hay unanimidad" entre los países europeos sobre su participación en esta eventual fuerza de paz. Algunos no tienen la capacidad para contribuir y otros no cuentan con el respaldo político interno. Sin embargo, ha enfatizado en que la unanimidad "no es necesaria" y ha asegurado que varios países europeos están dispuestos a participar.
Macron también ha expresado su deseo de contar con el apoyo de Estados Unidos para esta iniciativa, aunque ha evitado precisar si abordó el tema con el presidente Donald Trump en su reciente conversación telefónica. Asimismo, ha adelantado que los ministros de Asuntos Exteriores han sido encargados de elaborar una propuesta de mecanismos de seguimiento para presentar a los socios estadounidenses.
Además de la fuerza de paz, Macron ha planteado la posibilidad de desplegar "fuerzas de garantía" en puntos estratégicos de Ucrania una vez que se logre la paz, con el objetivo de disuadir futuras agresiones. No obstante, ha aclarado que estas unidades estarían conformadas por un número limitado de países, dado que no hay consenso total sobre su despliegue.
Con esta estrategia, Francia y Reino Unido buscan asumir un papel líder en la seguridad europea y reforzar el apoyo a Ucrania en un momento clave para las negociaciones de paz.