Frenazo de Sancet en la temporada de su asentamiento en el Athletic

No existe lesión oportuna para ningún deportista. No son cuestiones compatibles. Bien lo sabe Oihan Sancet (Iruñea, 25-IV-2000), que al inicio de la temporada 2018-19 sufrió una grave lesión en su rodilla izquierda que le mantuvo siete meses y medio apartado de los terrenos de juego. Entonces, a sus 18 primaveras, no era más que un joven prometedor al que Eduardo Berizzo había reclutado para la pretemporada; nada que ver con su situación actual, en la que de promesa ha pasado a ser una realidad. En la que es la temporada de su asentamiento en la élite tras firmar un gran final de curso el año pasado, ahora una pubalgia le ha apartado del camino y le podría llevar incluso al quirófano.

De momento, tanto el futbolista como los servicios médicos del club han apostado por llevar un tratamiento conservador, con el objetivo de esquivar la operación, si bien no parece que el futbolista haya notado una notable mejoría, hasta el punto de que acumula varios entrenamientos en solitario en el gimnasio y se ha quedado fuera de la convocatoria en los dos últimos encuentros de liga, frente al Cádiz y el Atlético de Madrid.

Precisamente, en la previa del choque ante el conjunto colchonero, Marcelino García Toral dejó caer que lo más probable es que Sancet no vaya a poder jugar más esta temporada. El técnico, al que se le cuestiona casi semana tras semana por el estado del navarro, nunca ha querido ser tajante sobre la condición física de su futbolista, toda vez que las dolencias de pubis, que también han afectado a Dani García, son una especie de montaña rusa y entre un día y otro puede haber una diferencia considerable.

La primera noticia sobre los problemas de Sancet se conoció a finales del mes de marzo, cuando tuvo que causar baja en la convocatoria de la selección española sub'21 que dirige Luis de la Fuente. El Athletic no hizo público ningún parte médico, pero el futbolista se quedó en Lezama entrenando. Tras jugar el 18 de marzo casi 80 minutos frente al Getafe, las molestias se agudizaron, no pudo acompañar a Nico Williams y a Unai Vencedor con la selección española, pero sí estuvo en condiciones de participar en el triunfo ante el Elche, donde fue titular y jugó algo más de una hora.

Sancet compareció ante la prensa en Lezama entre la citada cita con el Elche y el choque con el Villarreal de la siguiente jornada para explicar que entonces, a 6 de abril, descartaba pasar por el quirófano. Se desconoce si casi un mes después su pensamiento sigue siendo el mismo, pues a tenor de los hechos sus molestias han ido a más. No pudo arrancar de inicio frente al Villarreal, donde jugó únicamente 25 minutos, fue titular ante el Celta, pero solo aguantó hasta el descanso, y contra Cádiz y Atlético ni siquiera entró en la convocatoria.

Marcelino desveló el viernes pasado que lleva varias sesiones fuera del grupo, que ni siquiera realiza trabajo individual de campo, por lo que hoy, en el regreso al trabajo del equipo tras dos días libres, se conocerá si Sancet ha dado un paso al frente en su recuperación o, si por el contrario, sigue al margen y ejercitándose en el gimnasio, cuestión esta que parece la más probable.

6 GOLES Y 4 ASISTENCIA

Con 20 días por delante para que concluya la temporada, todo hace indicar que el navarro no volverá a vestirse de corto. En su tercera campaña en el primer equipo del Athletic, Sancet ha dejado muestras de su mucha calidad. Además, ha dado el paso al frente que se le demandaba en cuanto a incidencia en el área rival, como así lo atestiguan los seis goles y las cuatro asistencias, todo ello en liga, que suma hasta la fecha en solo 1.417 minutos de juego repartidos en 27 encuentros (16 titularidades). El navarro ha participado de manera directa, bien marcando o asistiendo, en uno de cada cuatro goles del conjunto rojiblanco en liga, que suma 41. Sin goles ni asistencias en Copa o Supercopa, Oihan Sancet acumula en sus piernas 1.676 minutos en 33 partidos, en los que ha sido 17 veces titular. En la temporada de su asentamiento, ha sufrido un frenazo por culpa de una pubalgia.