Frenazo del Athletic lejos de San Mamés

ERNESTO Valverde dio descanso ayer miércoles a los suyos, con la esperanza de que así digirieran mejor el empate cosechado el pasado lunes ante Osasuna (0-0). Porque el Athletic mereció más. De hecho, todo hacía indicar que de los 17 disparos efectuados alguno fuera para adentro. Pero no fue así. Y los leones se marcharon a casa con un punto que les supo a bastante poco. Sin embargo, los rojiblancos no tienen tiempo de lamentaciones puesto que un nuevo derbi les aparece en el horizonte. Txingurri y los suyos visitarán a la Real Sociedad el próximo sábado (21.00 horas) en el Reale Arena, un escenario en el que no ganan desde el lejano marzo de 2017. Entonces, con Valverde en el banquillo y con Raúl García e Iñaki Williams como goleadores, el Athletic se impuso a sus vecinos donostiarras. Una gesta que intentará repetir el próximo sábado.

No será sencillo, puesto que no solo el Reale Arena es un coto de caza en el que el Athletic hace mucho que no captura presa; sino porque además los rojiblancos han bajado bastante sus prestaciones fuera de casa. Los de Valverde se enfrían lejos de San Mamés, con un bagaje en LaLiga de 9 puntos sobre los 21 posibles. Y es que de las siete jornadas que los leones han disputado como visitantes, dos son victorias, tres acabaron en empate y dos finalizaron con derrota. De hecho, hay que remontarse hasta el 11 de septiembre del pasado año para disfrutar del último triunfo rojiblanco como foráneo. Fue en el Martínez Valero, con un contundente 1-4 –goles de Sancet, Nico Williams, Berenguer y en propia puerta– al Elche que dejó a los bilbainos sextos y espoleó a una afición que comenzó a creer en el objetivo europeo. Porque esa era la segunda victoria como visitante del Athletic. Y, además, la segunda con goleada. Antes llegó el 0-4 endosado al Cádiz, con tantos de Iñaki Williams, Berenguer y un doblete de Guruzeta. Dos salidas, dos victorias.

Pero entonces llegó el frenazo. Cierto es que empate en la jornada 5 ante el Sevilla (1-1, Vesga) no terminó con la euforia. Al fin y al cabo, rascar un punto en el Sánchez Pizjuán no está al alcance de todos. Sin embargo, las tablas frente al Getafe (2-2), con goles de Iñaki Williams y Raúl García, sí escocieron. Sobre todo porque el Athletic desaprovechó dos ventajas en el marcador y en los minutos finales pudo llevarse los tres puntos del Coliseum Alfonso Pérez. A pesar de ello, los de Valverde siguieron animados. Las estadísticas continuaban siendo buenas. Hasta que llegó el Barcelona en la jornada 11. El Camp Nou dio un bofetón a los leones. Noche aciaga para los rojiblancos, que cayeron con un irrebatible 4-0, que pudo ser mucho más sangrante si los blaugranas no hubieran bajado el pie del acelerador. Más apretada fue la derrota en Montilivi frente al Girona (2-1, Guruzeta). Pero igual de justa. Ese fue el último desplazamiento del Athletic antes del Mundial y los leones no dieron la talla. El rival fue simplemente mejor y los rojiblancos acumulaban ya cuatro partidos sin conocer la victoria fuera.

Tirón de orejas

El parón debió resetear la mente de los leones. Afilar sus dientes. Y antes del encuentro ante el Betis de la jornada 15, Valverde ya avisó: “No nos hemos quedado contentos con los últimos partidos que hemos jugado fuera de casa. Y es algo que tenemos que mejorar. Tenemos que ser más fiables tanto en la continuidad que tenemos en el juego de San Mamés como fuera. Luego, el resultado te puede venir o no venir. Pero ahí es donde queremos incidir”. Sin embargo, en el Benito Villamarín se le volvió a resistir la victoria a los de Txingurri, que con un empate a 0-0 que dejó sensaciones agridulces por la insistencia con la que se buscó la portería rival.

Y así llega el Athletic al derbi en el Reale Arena, un escenario complicado, pero suculento para volver a recuperar sensaciones fuera de casa.