Froilán es uno de los miembros de la casa real que más titulares acostumbra a ocupar y su madre, la infanta Elena, ha decidido tomar medidas para evitarlo. Segú publica la revista Lecturas, la primogénita del rey emérito a obligado a su hijo mayor, de 24 años, a mudarse a Abu Dabi, donde reside su abuelo el rey emérito.
Con esta medida trata de poner tierra de por medio con el entorno del joven, que se ha visto envuelto en varias polémicas relacionadas con el mundo de la noche en los últimos tiempos.
Felipe Juan Froilán de Marichalar
El último suceso en el que se vio envuelto Froilán tuvo que ver con una pelea con navajas el pasado diciembre a la puerta de una discoteca de Madrid.
Un suceso que propició que muchos medios de comunicación recopilasen otros episodios nocturnos del nieto de Juan Carlos de Borbón como una pelea en una discoteca por saltarse la cola del baño o un accidente de tráfico junto a su hermana Victoria Federica a altas horas de la madrugada
Además, en julio del año pasado se le relacionó con un suceso en la discoteca Opium de Marbella, donde cinco personas resultaron heridas después de que un cliente del local se pusiera a disparar a un grupo de personas en un reservado.
Froilán ha protagonizado otras noticias, como cundo fue expulsado de una discoteca por disparar gas blanco a los presentes o cuando un grupo de encapuchados intentó robar en la lujosa vivienda vacacional en la que se alojaba con sus amigos en Ibiza
“No tiene una pizca de verdad. Una, que si un bar en Las Vistillas de Madrid me salto una cola de caballeros. Me pegan un puñetazo y me hacen un KO. Y otro, que tengo un accidente con mi hermana en el coche. No sé de dónde salen esos bulos. Me encantaría saber de dónde salen esas cosas”, declaró Felipe Froilán de Marichalar y Borbón al respecto.
A navajazos en Madrid
En la trifulca, ocurrida a las puertas de una discoteca ubicada en la Calle Goya de Madrid, también fue identificada Isabel Mateos Pérez-Iñigo, conocida como 'la Pechotes', que en su día saltó a los titulares como amiga del pequeño Nicolás.
El día de autos, la Policía recibió tres llamadas de madrugada alertando de una pelea junto a la sala Vandido. Tras llegar varias patrullas policiales a la zona, el portero del local les confirmó que se había producido una reyerta entre un grupo de jóvenes seriamente perjudicados por el consumo de alcohol. En el suelo había restos de sangre. Al parecer, la riña se debió a unos desperfectos en un coche, de hecho los agentes se encontraron con un retrovisor roto, indica el diario digital.
Froilán, enfrentándose a los periodistas.
El portero confirmó que entre los participantes en la pelea estaba Froilán. Asimismo, aseguró que uno de los amigos del hijo de la infanta Elena había recibido un navajazo que le originó una herida de 2,5 centímetros en un antebrazo. Posteriormente, los agentes confirmaron que el nieto de Juan Carlos I se encontraba en el hospital en el que atendieron a su amigo.
Froilán podría enfrentarse ahora a un delito de riña tumultuaria, que, según el artículo 154 del Código Penal, supone una pena de tres meses a un año de prisión o multa de seis a 24 meses. Sin embargo, de momento no hay abiertas diligencias contra él.
“Yo estaba en la puerta de la discoteca cuando pasó una cosa y ahora me quieren involucrar a mí, como si yo tuviera algo que ver con una pelea” ha escrito. “Yo, si soy algo, soy una víctima. Y ni eso. Soy un testigo de lo que ha pasado”, se defendía Froilán días después de que saltara la noticia de la pelea a los medios de comunicación.
Habrá que ver si la mudanza a casa del abuelo sirve para enderezar el rumbo del díscolo miembro de la familia real española.