David Álvarez Stitch –“como el dibujo animado de Disney”, explica– se proclamó campeón de la Copa del Mundo de Angelu de pelota a mano individual en frontón en 2017. El poderoso manista mexicano enseñó las garras ante Xabier Santxo. La final se definió en el desempate (10-2, 6-10 y 5-4). Con la presea dorada en la mano, en 2018 disputó el Mundial de Barcelona. Se quedó con la miel en los labios. El ahora profesional por Aspe Javier Zabala fue campeón entonces. El domingo Stitch inicia un nuevo camino en Biarritz con el único objetivo de alcanzar de nuevo el primer peldaño del podio.
Le acompaña su pareja y entrenadora, Daniela Vargas, una enamorada de la pelota. Ambos crearon el club Lauburu en su país. Ellos dos, junto a un puñado de pupilos que han cruzado el charco para empaparse de la cultura pelotazale, llevan diez días en Euskadi. Lur Ziarrusta, director deportivo del Consejo Mundial de Pelota, ejerce de cicerone. Este miércoles visitaron el Bizkaia de Bilbao durante la elección de material entre Unai Laso y Aitor Elordi de cara al segundo encuentro de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio. Frontón azteca.
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Delegación de Estados Unidos
Además, acudieron tres representantes de la delegación de Estados Unidos. Tony Huarte, cuyas raíces se agarran al Baztan, Israel Mateos y el entrenador Denis Petrissans. De Bilbao a Biarritz. Buscadores de oro.
Laso y Elordi se hincharon a plasmar autógrafos y hacerse fotos sin perder la sonrisa. Especialmente el campeón. El colorado brilla. Aimar Olaizola, que después de la liturgia entrenó con el de Bizkarreta-Gerendiain, firmó pelotas y tuvo varios detalles con los seguidores mexicanos.