El Surne Bilbao Basket busca en Fuenlabrada la victoria que necesita para encarar el futuro con tranquilidad. El equipo madrileño es uno de esos cinco que persigue a los hombres de negro, ya que el colista Real Betis está aún más lejos, y vencer hoy sería dar un golpe casi definitivo ya que los de Josep María Raventós quedarían a cuatro partidos más el average particular. La presión es, por tanto, para los locales, aunque los bilbainos no pueden dormirse en los laureles y tienen que sumar para no meterse en problemas que nadie espera. No debe cundir el pánico porque las urgencias son de otros, pero se trata de dejar de mirar por el retrovisor.
Las premisas previas son las mismas que en salidas anteriores del Bilbao Basket: un rival necesitado que juega en casa, que anota con facilidad y que elevará la intensidad para tratar de imponer un ritmo alto. Álex Mumbrú ya apuntó que es importante bajar las revoluciones del duelo y para ello sus jugadores deben mantener la calma en esos tramos exigentes del partido y reducir errores para evitar que el Fuenlabrada encuentre canastas sencillas. Es un equipo que, si puede, se lanza a tumba abierta y cuenta con jugadores muy pasionales, que pueden conectar con la grada y encender aún más el ambiente.
El Bilbao Basket deberá vigilar la conexión de los bases Samar y Novak con los pívots, que pueden jugar de cara o de espaldas, y contener la facilidad anotadora de Emegano y Meindl en el uno contra uno. Pero, sobre todo, los vizcainos deben mostrarse más contundentes, más duros en las finalizaciones y en el control de la zona ante un rival que carga muy bien el rebote de ataque. El regreso de Walker puede ayudar algunos minutos para sumar físico a la rotación exterior, lo mismo que contar con Luz plenamente metido en faena para tratar de ordenar el juego.