Nafarroa se había convertido en los últimos tiempos en un caladero de talentos para el Athletic, decidido a una marcada política de captación, no solo a través de sus clubes convenidos en territorio foral (Txantrea, Pamplona, Oberena, Falcesino y Tudelano), sino también sobre canteranos de Osasuna, que incluso llegó a romper relaciones con Ibaigane por esta causa. Sin embargo, esa inmersión en Nafarroa pierde intensidad y el Athletic ya no seduce tanto. No en vano, este mismo curso cinco chavales de categoría cadete con proyección han elegido otros clubes en detrimento del rojiblanco para enrolarse en la Real Sociedad, Villarreal y Real Madrid, lo que no deja en buen lugar a la estrategia de captación en este territorio. Entre ellos, para más inri, se encuentra Alex Marchal, criado en el convenido Txantrea y que recala en la Real. No es el único que ejercerá en Zubieta, ya que también lo harán Javier Jiménez (Peña Sport) e Iñaki Rodríguez (Osasuna); y Joseba Pérez (Beti Gazte) y Asier Bonel (Osasuna) se han comprometido con el Villarreal y Real Madrid, respectivamente.
Andoni Ayarza, adjunto a la dirección deportiva del Athletic, presumió el pasado día 6, cuando la cúpula de Lezama desveló el resumen de su trabajo en tres año y medio, de su política de captación al afirmar que "el cien por cien de los chavales de Bizkaia que queremos que estén en el Athletic están en Lezama", aunque no dio cifras respecto al resto de herrialdes. Desde 2019, ocho canteranos navarros han llegado a la factoría rojiblanca, siete de los cuales proceden de equipos convenidos, y solo uno, Miguel Barandalla, lo ha hecho desde Osasuna, precisamente hace tres años. Cabe recordar que en junio de 2020, otros cinco chavales que militaban en los convenidos Txantrea, Pamplona y Oberena se comprometieron con Osasuna.