Gipuzkoa

Fundación Irukurutzeta incrementa su apuesta medioambiental con la compra de más terreno protegido

Ha adquirido nueve hectáreas en las inmediaciones de Irukurutzeta y Arribiribilleta para dar continuidad a su estrategia para preservar el patrimonio natural, cultural, histórico y arqueológico de esta zona situada entre Elgoibar, Soraluze, Bergara y Azko
Vista de hito de piedra conocido como el menhir de Arribiribilleta, situado en las inmediaciones del lugar en el que la Fundación Irukurutzeta ha adquirido los terrenos
Vista de hito de piedra conocido como el menhir de Arribiribilleta, situado en las inmediaciones del lugar en el que la Fundación Irukurutzeta ha adquirido los terrenos / Aitor Zabala

Actualizado hace 3 minutos

La labor de protección del entorno natural que desarrolla la Fundación Irukurutzeta ha dado un nuevo paso con la adquisición de nueve hectáreas de terreno situado en el término municipal de Elgoibar y próximo al enclave que le da nombre.

Terrenos comprados

En concreto, el terreno que acaba de comprar se ubica en un paraje conocido como Errekaundieta Burua, situado entre la cima de Irukurutzeta y la imponente roca conocida como el menhir de Arribiribilleta.

Con esta adquisición son ya 53 las hectáreas compradas por esta fundación, que vio la luz hace casi cuatro años con el objetivo de preservar el monte de amenazas como la apuesta por un modelo forestal centrado en la explotación de especies como el eucalipto.

Fundación y objetivos

Los hermanos Julián y Martín Ezenarro constituyeron de manera oficial la Fundación Irukurutzeta en el año 2021, aunque para entonces ya llevaban más de una década embarcados en la aventura de recuperar y mantener el espacio natural comprendido entre Karakate, Kortazar, Irukurutzeta y Agarreburu.

A lo largo de este proceso han adquirido y acondicionado terreno rústico poblado por especies de árboles autóctonos como hayas, robles, fresnos y encinas con las miras puestas en potenciar su preservación y desarrollo.

Uno de los caballos que pasta en el cordal Karakate-Irurutzeta, bebiendo en un pequeño pozo situado a los pies de Atxolin

Uno de los caballos que pasta en el cordal Karakate-Irurutzeta, bebiendo en un pequeño pozo situado a los pies de Atxolin Aitor Zabala

Fauna local

A esta iniciativa se le suman otras como la apuesta por la fauna local, lo que se ha traducido en el desarrollo de estrategias para impulsar la incorporación de animales autóctonos como la pottoka y el caballo de monte del País Vasco a ese espacio.

En estos momentos la Fundación Irukurutzeta cuenta con 23 ejemplares que pastan libremente en el cordal Irukurutzeta-Karakate, como constatan los montañeros que acuden a esta zona a disfrutar de su incomparable paisaje.

Apoyo económico

El desarrollo de esta labor de protección medioambiental, defensa del patrimonio histórico y conservación del paisaje y la tradición ganadera de Euskal Herria conlleva unos gastos anuales que varían entre los 6.000 y 8.000 euros.

Fundación Irukurutzeta está contando con la colaboración de empresas como Soraluze Kooperatiba, Orona, Dikar y Erreka, que les están ayudando a dar forma a su proyecto.

Montañeros llegando a las cruces de Irukurutzeta que dan nombre la fundación que trabaja por preservar este enclave de gran valor natural, paisajístico y arqueológico

Montañeros llegando a las cruces de Irukurutzeta que dan nombre la fundación que trabaja por preservar este enclave de gran valor natural, paisajístico y arqueológico Aitor Zabala

Líneas de trabajo

Los objetivos de la Fundación Irukurutzeta vienen definidos por una línea de trabajo que tiene como primer capítulo la conservación del monte mediante su limpieza, retirada de matorrales, argomas y otras especies, con el fin de mantenerlo en condiciones adecuadas.

A estas actuaciones se suman las vinculadas al cuidado y la alimentación de las pottokas y caballos de monte del País Vasco pertenecientes a la fundación, así como la reparación de estacas perimetrales para la conservación del espacio protegido para los animales.

Plantación

Finalmente, plantan nuevos ejemplares de árboles autóctonos como hayas, robles, encinares o fresnos, con el objetivo de recuperar y conservar la flora y la vegetación propia del territorio.

2025-02-27T19:43:31+01:00
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