g2h. La hermana "pequeña de Ehunmilak

En el corazón del Goierri gipuzkoano, durante el primer fin de semana de julio, se celebra lo que puede ser la mayor experiencia para el corredor popular en carreras de montaña. Con toda una comarca volcada en cuerpo y alma a los participantes toca disfruta y vivir durante tres días el trail running en estado puro.

DATOS PRINCIPALES

· Kilómetros: 88,7 km

· Desnivel positivo: 5900+

· Duración: corriendo 14:00h / Caminar - correr: 18:15h / Senderismo 22:00h

DESCRIPCIÓN 

Nada más llegar a Beasain huele a trail. Desde el pueblo engalanado con múltiples arcos de meta, banderolas, marcas, vallas. También por parte de muchas personas, voluntarios con la camiseta en color azul y amarillo que este año les identifica. Y como no por la gran cantidad de participantes que dan mucho color a esta población del Goierri.

Los números de Ehunmilak son abrumadores. Tres carreras, de 100 millas, otra de 88 kilómetros y una maratón de montaña, unos 1400 corredores en total y como no record de voluntarios con una cifra cercana a los 1700, más de uno por corredor. Pero lo que hace grande a esta carrera es su trato al corredor, el cariño que le procesa, desde la organización con todos los detalles bien mirados para no dejar nada al azar, parte meteorológico, recomendaciones para la carrera, etc.…, pasando por los vecinos de Beasain volcados con todos los llegados a participar y por supuesto con los voluntarios, que se dejan la piel para que no falte de nada a nadie.

Después de ver la salida de la prueba grande, esa en la que hay que recorrer 168 kilómetros con 11000 metros de desnivel positivo, este año con dos horas de retraso, para evitar las posibles y temibles tormentas, después de recoger el dorsal, previo control del material y de una pequeña compra para cenar algo, toca prepararse para sobre las diez y media de la noche entrar en el “corralito de salida” y ponerse más nervioso.

Momentos previos a la salida de Ehunmilak Gonzalo Pérez Zunzunegui

Txalaparta, bertsos, recomendaciones varias dan paso a un emotivo aurresku y después bajo los sonidos del “conquest the Paradise” de Vangelis, los sentimientos se desbordan. Veo caras de concentración, lagrimas, sonrisas, alguna de preocupación, pero sobre todo ilusión por doquier. Con precisión suiza, a las once de la noche entre los vítores de la gran cantidad de gente apostada en la salida comienza la g2h. Los primeros tres kilómetros es una barbaridad por toda la animación que hay, padres, madres, niños, abuelos, vecinos, familiares, entre todos forman un pasillo humano. Durante ese tiempo no dejamos de reír, alucinar con el ambiente, chocar manos de chavales.

En uno de los avituallamientos Ehunmilak

Ya en el tres arrancamos por monte, pero sigue habiendo gente por todos lados. No es hasta afrontar una durísima rampa de subida tras el avituallamiento de Zaldibia, cuando la noche y algo de silencio nos envuelve. Subimos hacia la cima de Gaztelu aunque no llegaremos a coronar. Tras una preciosa bajada por un bosque repleto de senderos llegamos al pasillo de Larraitz. Este es otro de los momentos mágicos ya que a pesar de ser bien entrada la madrugada hay multitud de gente para animarnos.

Ehunmilak subiendo a Hernio www.Festak.com

Ya salimos de allí y ahora toca disfrutar y sufrir a partes iguales. Una dura subida hasta el Txindokiko lepoa tenemos por delante. Además, contamos con la presencia del viento que no nos dejara en toda la noche. No hace frío pero es incómodo. Pero como todo esfuerzo tiene su recompensa saboreamos de cada sonido de la txalaparta situada en el control del 23, y de un precioso amanecer a orillas del embalse de Lareo mientras atravesamos unos túneles escarbados en la roca.

Corredores al paso por Txindoki en g2h. La Txalaparta Gonzalo Pérez Zunzunegui

El paso por Txindoki en la g2h con la txalaparta de fondo Gonzalo Pérez Zunzunegui

Tras reponer fuerzas toca afrontar un tramo psicológico. Por delante 14 kilómetros por un sendero cerrado en el cordal de los montes que llevan a Etxegarate donde está la base de vida. Un continuo sube y baja que se deja notar en nuestras ya cansadas piernas. Pero lo superamos. Aintzine va un poco justa, no de fuerzas sino de sensaciones ya que tiene unas incomodas ampollas en los pies. En la base de vida duda en si salir, pero tras intentar animarla un poco y una cura magnifica por parte de los sanitarios sale de nuevo para encarar la segunda parte de la carrera. Allí también esta Urzuri que lleva peleando con una torcedura bastantes kilómetros y llegara Amaia, luchando también contra el cansancio.

san adrian www.Festak.com

Al salir tras pasar Otzaurte, existe un tramo del que la gente no habla pero que se hace complicado, es el previo a San Adrián, por lo menos las vistas son impresionantes con el cielo azul y Aratz y Aitzgorri, esos dos colosos esperándonos a lo lejos. Pasamos el túnel y comenzamos la subida a Aitzgorri por el calvario. Esta vez será menos porque la sombra que nos envuelve toda la subida nos protege del sol que ya golpea con fuerza.

Pasamos Aitzgorri y tras sufrir lo indecible en la bajada a Urbia, en la subida a Andraitz y en la consiguiente bajada a Oazurtza llegamos a la parte final. Reponemos fuerzas en el avituallamiento y allí junto con Carmen, la cual andaba un poco mareada salimos camino de Zalbidia. Este tramo tiene menos desnivel, ya casi hemos hecho todo, pero cada pequeño repecho o cuesta nos parece un muro imposible.

Pasando por el tunel www.Festak.com

Da igual ya está casi todo salvado. Nos quedan los últimos diez y cada uno de ellos es un pequeño homenaje a los días, semanas y meses de preparación. Los últimos dos kilómetros son por el carril bici de Beasain donde con cada persona que nos cruzamos n intercambiamos sonrisas y saludos mientras no dejan de animarnos. Llega el momento de la meta, el final del camino que no comenzó el día anterior a las once sino muchos meses antes. Zorionak Urzuri, Amaia, Carmen y sobre todo mi querida Aintzine por cada metro superado y por este reto conseguido. Es algo que nunca vais a olvidar.

Podim general Ehunmilak

Gracias a Ehunmilak, gracias a todos los voluntarios, gracias a los Besaindarras, por todo el apoyo y animo vivido durante este fin de semana. Tengo claro que el año que viene aquí estaré por séptima vez, quizás para hacer la grande, no lo sé. Ahora toca disfrutar de cada segundo de esta doceava edición de la mejor carrera de montaña del mundo, por lo menos para mí. GRACIASSSSSSSS!!!!!!!