El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, aprovechó su intervención en la junta general de accionistas celebrada de forma telemática en Bilbao para expresar la disposición de la compañía a buscar una salida a los altos precios de la luz. En este sentido señaló que espera que se trabaje conjuntamente "para buscar soluciones que garanticen la coherencia entre la política energética que apuesta por la descarbonización y un marco normativo y regulatorio estable y fiable".
El máximo dirigente de la compañía eléctrica vasca recordó, una vez más, que el factor que más afecta al precio de la electricidad es el elevado grado de "impuestos, cargas y tasas que se le imponen y que, en buena medida, pagan los ciudadanos".
En este sentido, Galán no dudó en señalar que saluda positivamente que el Ejecutivo español estudie reducir los impuestos sobre la factura eléctrica porque, "entre cargas, tasas y los citados impuestos ya suponen casi el 60% de la factura que pagan los consumidores". El dirigente de Iberdrola recordó también que el principal beneficiario de un recibo de la luz alto, por culpa de los precios del CO₂, "es la Hacienda Pública que recibe, no solo unos cuantiosos ingresos impositivos proporcionales al precio de la energía, sino también los ingresos por la venta de derechos de CO₂ que este año podrían alcanzar los 2.500 millones de euros".
Dicho lo anterior, Galán transmitió a las accionistas que defenderá el mantenimiento de un sistema predecible basado en la seguridad jurídica por lo que no dudó en afirmar su plena confianza en que el Anteproyecto de Ley recientemente presentado por el Gobierno Sánchez y que "introduce cargas injustificadas sobre tecnologías no emisoras de CO₂ sea reconducido".
Tras defender la apuesta de Iberdrola por las energías renovables y por la electrificación, claves en la transición energética en curso, Ignacio Galán presentó las líneas maestras del balance del pasado año. Un ejercicio, en el que pese al covid, los accionistas de Iberdrola, de ellos 75.000 radicados en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, se beneficiaron de unos buenos resultados materializados en hechos como que la acción de Iberdrola se revalorizó un 27,5% cuando la media de la Bolsa española, caso del Ibex, registró una caída del 15,5%, siendo una evolución mejor que la media de todas las compañías eléctricas europeas. Con todo ello, la rentabilidad total obtenida por los decenas de miles de ahorradores que confían en la compañía vasca, todo un referente mundial en el sector y en las energías verdes, ascendió al 32,7%. Así la capitalización de Iberdrola en Bolsa volvió a alcanzar un nuevo récord superando ampliamente los 70.000 millones de euros.
Tras agradecer el esfuerzo de los trabajadores durante el complicado año del covid, Galán también destacó la labor de los proveedores, muchos de ellos vascos, que están acompañando a la compañía en su crecimiento. Suministradores que se han beneficiado del notable esfuerzo inversor, acrecentado el pasado año hasta los 10.000 millones de euros, para ayudar a que las empresas se benefician del efecto tractor de Iberdrola
En este contexto de evolución positiva de resultados con récord de inversiones –este año se contemplan 17.000 millones de euros, lo que augura crecimiento en los próximos años–, los accionistas respaldaron la gestión de Iberdrola y aprobaron las cuentas de resultados de 2020 que incluían el beneficio récord obtenido de 3.611 millones de euros, un 4,2% más que en 2019, así como las renovaciones o nombramientos de consejeros como Francisco Martinez Córcoles y Angel Acebes, que vuelve tras salir inocente del caso Bankia.