La tramitación del Catálogo de Patrimonio Cultural de Galdakao y su normativa de protección ha quedado paralizada. El pleno de la corporación aprobó ayer el desistimiento de un procedimiento que ha generado contestación social, sobre todo por parte de los vecinos del barrio de Olabarrieta que, durante estas últimas semanas, han evidenciado su oposición a que sus viviendas formen parte del catálogo.
El equipo de gobierno de EH Bildu, Auzoak, Usansolo Herria y Podemos siguió defendiendo ayer jueves la conveniencia y beneficios de un catálogo que perseguía el objetivo de “evitar que siga desapareciendo nuestro patrimonio local”, pero llevó al pleno de ayer jueves la suspensión del proceso “a raíz del clima generado desde algunos sectores tras su aprobación inicial”. De hecho, desde EH Bildu se reconoció que “quizá el procedimiento no haya sido adecuado, por lo que para dar tranquilidad y certidumbre a las personas afectadas lo mejor es suspender el procedimiento y pedimos disculpas a quienes se hayan sentido agraviados”. Por su parte, desde Usansolo Herria afirmaron que “hay que felicitarnos por saber oír a los vecinos y echar un paso atrás”, desde Auzoak lamentaron que “no se hayan entendido nuestras intenciones” y expresaron su deseo de que “en la próxima legislatura se retome el proceso”, mientras que desde Podemos también reconocieron que “se han podido cometer fallos y trabajaremos por buscar una solución”.
Aprobado con abstenciones
La suspensión del procedimiento fue apoyada por los grupos del gobierno municipal. Sin embargo las fuerzas de oposición y el concejal no adscrito se abstuvieron. La portavoz de EAJ-PNV, Ainhoa Agirregoikoa, afirmó que “esta crisis la ha creado el equipo de gobierno porque su gestión ha sido nefasta” y criticó la propuesta de desistimiento llevada a pleno. “Significa que lo hecho hasta ahora carece de validez, pero no soluciona ni busca alternativas para los propietarios de bienes que no quieren su inclusión en el catálogo. Y no han explicado ni cómo ni de qué manera se va a reactivar y si el futuro documento va a seguir recogiendo las viviendas del barrio de Olabarrieta”.
En la misma línea se manifestó el grupo socialista. “La alarma social la ha generado el equipo de gobierno por falta de información y transparencia” y añadió que el desistimiento aprobado “solo perpetúa la incertidumbre, las dudas y el desasosiego de los vecinos que se oponen al catálogo”. Para el PSE, “apartan de la vista un problema, pero no lo resuelven, solo lo guardan en un cajón”.