No han dejado escapar este tren. Ni siquiera han esperado a los fondos europeos para poder ejecutar la Línea 5 del metro porque hay capacidad financiera después de un año 2021 con una recaudación récord y porque, además, el proyecto está definido después de varias intentonas. Tan madura está la cosa, que Gobierno vasco y Diputación Foral de Bizkaia han acordado asumir la financiación de esta infraestructura.
En total, 360 millones de euros que serán sufragados a medias. La previsión es que en octubre pueda arrancar la construcción del primer tramo entre Sarratu y Aperribai, al que seguirá un segundo hasta Galdakao centro. Si los plazos se cumplen, las primeras unidades podrían estar operativas en 2027, y dos años después -o incluso antes, a finales de 2028- estaría lista la conexión con el Hospital de Usansolo y con las líneas de EuskoTren de Durangaldea y Busturialdea.
Porque esta obra tendrá un profundo impacto en la movilidad del Territorio Histórico ya que dará servicio a miles de personas cada día que tendrán a su alcance un transporte público con parada en el centro hospitalario y enganche con Bilbao y alrededores. Serán poco más de 6 kilómetros, pero su efecto se dejará sentir en un perímetro mucho mayor cuando se haga efectivo ese enlace con los trenes de ambas comarcas, cuyo coste habría que sumar a esos 360 millones de euros.
Una inversión importante, jugosa en tiempos de recuperación pandémica, que ambas instituciones han resuelto destinar a esta obra que será ejecutada con recursos propios. Si llegado el momento el programa europeo Next Generation incluyera esta infraestructura en su lista de proyectos aceptados, ese dinero será destinado a financiar otras actuaciones encaminadas a impulsar la transición digital, ambiental y social.
De entrada, esta Línea 5 ya sacará muchos coches de la carretera. Y esto supone avanzar en sostenibilidad y en calidad de vida, o en descarbonización como dicen las voces expertas. Pero es que, además, este nuevo brazo de aquel suburbano nacido hace 27 años, también contribuirá a facilitar el acceso a un centro de salud que atiende a una población aproximada de 300.000 personas.
Por fases
Hasta ahora, la población adscrita a esta OSI -o derivada a este punto asistencial- recurría al autobús, al coche privado o al taxi para acercarse hasta este lugar. Pero a partir de finales de 2028 -según las planificaciones más optimistas que manejan en el departamento de Transportes del Gobierno vasco- o inicios de 2029 habrá una estación en las inmediaciones al hospital. Y con ese otro empalme, lo podrán hacer también quienes viajen en EuskoTren desde Durangaldea y Busturialdea.
El proyecto constructivo ha sido estructurado en tres fases. La primera es la de Sarratu-Aperribai; tendrá una longitud de 1.540 metros y un coste de 88,2 millones. "Nacerá a cielo abierto como un desvío" de la línea de Euskotren Matiko-Amara después de la estación de Etxebarri. Unos metros más adelante se construirá la estación intermodal de Sarratu en Basauri, en superficie pero cubierta, que estará planteada como una terminal de intercambio entre Euskotren y Metro Bilbao. A partir de ahí el trazado discurrirá en su totalidad soterrado.
El segundo tramo, el de Aperribai-Galdakao, está presupuestado en 91,3 millones y tiene una longitud de 2.800 metros. Su ejecución se prevé que finalice en 2027 en el centro de esta localidad con una estación en la Plaza Roja. El tercero será el que vaya hasta el hospital. Tendrá un coste de 57,3 millones y una longitud de 1.930 metros, y podrá estar operativa a finales de 2028 o principios de 2029. A este trazado le seguirá después la conexión con Euskotren desde esa estación del hospital.
Su coste rondará los 35 millones, aunque esta cifra es una estimación porque aún no se ha redactado el proyecto constructivo. Así lo ha explicado Iñaki Arriola, consejero de Transportes del Gobierno vasco en la comparecencia pública que oficializa el acuerdo entre Gobierno vasco y Diputación Foral de Bizkaia para asumir estas obras con recursos propios. "Es el momento", ha resumido después de subrayar el valor vertebrador de este nuevo eje ferroviario que guarda similitudes con otro recorrido mixto del suburbano, el que enlaza con la comarca del Txorierri.
Mayo, primera 'estación'
Y es que también será EuskoTren la empresa que gestione este nuevo servicio cuando las unidades empiecen a circular. Pero para que eso ocurra, primero habrá que ir cerrando trámites administrativos. En mayo se firmará el convenio vinculante entre las partes. La voluntad política ha quedado patente, pero es necesario despachar ese documento para que el proyecto de papel empiece a ser una realidad. En agosto podrían estar adjudicadas las obras y en octubre de este mismo año, si toda va bien, arrancarían los trabajos.
Recuerda Unai Rementeria que si hace 27 años el metro supuso un antes y un después en la forma de desplazarse por Bilbao y alrededores, "esta nueva línea llega para seguir mejorando la calidad de vida de las personas, especialmente en Galdakao, Busturialdea y Durangaldea". El diputado general ha destacado en su discurso, precisamente, la apuesta seria por la movilidad sostenible en el Territorio, apoyada en ferrocarril, la bicicleta y los autobuses eléctricos.
"El metro a Galdakao ya está en marcha, tiene proyecto, tiene fondos, tiene fechas y no tiene vuelta atrás", apostilla. De este modo se da por resuelta una de las viejas demandas de la ciudadanía y un proyecto que ya se publicitó por el gabinete de Patxi López allá por 2009. El diputado general valora muy positivamente el trabajo conjunto realizado con el actual Ejecutivo vasco para "hacer posible lo que anteriormente parecía imposible".
También el lehendakari Iñigo Urkullu, testigo y cómplice necesario para el despegue de este proyecto, tiene buenas palabras para la línea de trabajo compartido abierta entre instituciones para el despliegue de la futura Línea 5 del metro. "Compartimos el objetivo de poner la inversión pública al servicio de una Euskadi más avanzada, social y sostenible", ha zanjado en su intervención.