A finales de noviembre Shakira anunció en sus redes sociales que iba a realizar un espectacular regalo a uno de sus fans: su espectacular Lamborghini Urus de color violeta (y con interior blanco y verde lima) valorado en unos 250.000 euros. Un superdeportivo con precio de vivienda que la colombiana se había comprado tras separarse de Gerard Piqué y que saltó a la fama tras aparecer en el videoclip de su canción Soltera.
Premio para un colombiano
Quien quisiera optar a ese carísimo regalo tenía que crear un vídeo original de la propia canción y un jurado, en el que estaba la propia Shakira, elegiría al vencedor; este tenía que ser mayor de edad y residente en Estados Unidos. Entre todos los aspirantes, el 6 de diciembre la propia cantante colombiana desveló el nombre del vencedor, que era un paisano suyo llamado Michael Mejía.
El afortunado no sólo se llevaba el cochazo, sino también 90.000 dólares (algo más de 82.000 euros) para cubrir los gastos de matriculación, seguro, impuestos y mantenimiento. Obviamente, Mejía no cabía en sí de felicidad y subió numerosas publicaciones a su cuenta de Instagram posando con el Lamborghini de 650 CV y conduciéndolo.
Ahora lo vende
Pero tres meses después, el colombiano ha decidido deshacerse de él. No porque no le guste, ya que asegura que tiene un importante valor emocional y se muestra profundamente agradecido a Shakira, sino por los gastos que le genera. Según relató a un medio estadounidense, el seguro le supone un coste cercano a 2.000 dólares al mes (unos 1.800 euros) y requiere repostar 70 dólares (64 euros) cada dos días, cifras inasumibles para un diseñador que no cuenta con unos ingresos estables, sino en función de los proyectos que le surgen.
“Yo quisiera quedarme con el carro, quién no quisiera quedárselo, pero la realidad es que los costes de este carro son muy elevados y la vida del artista no es fácil”, explica Mejía a una televisión colombiana. “No soy millonario y creo que este carrito es para personas que tienen muchos ingresos y desafortunadamente en este momento no los tengo. Aunque quisiera trabajar para tenerlo, creo que me va mejor si lo vendo, porque entonces podría generar un ingreso grande, puedo invertir el dinero y tener una vida financiera más estable”, proseguía.
El todavía propietario del Lamborghini, que asegura que ha recibido mucho “hate” (odio) en las redes sociales desde que recibió el coche, ya tiene ofrecimientos para vender el coche por 700.000 dólares (640.000 euros), aunque cree que puede obtener más dinero por él al tratarse de un icono para los fans de Shakira.