Ganar sin forzar la máquina

Hacía años que las palabras rotación o distribución de cargas no se pronunciaban en el Buesa Arena. Los últimos entrenadores que han pasado por el banquillo del Baskonia han acostumbrado a contar con un núcleo de jugadores de su máxima confianza dentro de la plantilla con el que disputar los partidos oficiales, sin importar la exigencia de estos o la compresión del calendario, y solo otorgar minutos de descanso cuando los partidos estaban decantados de uno u otro lado. En algunas ocasiones la fórmula resultó exitosa, mientras que en otras fue el origen de lesiones o fatiga física y mental que mermó el rendimiento del equipo durante algunos tramos de la campaña.

Lo que está claro es que, sea más o menos acertada, la filosofía de Joan Peñarroya dista bastante de la de sus antecesores, ya que hasta el momento está demostrando saber conjugar el verbo rotar, y lo está haciendo con éxito en lo que va de campaña. La decisión que tomó el pasado domingo en el encuentro contra el Betis, en el que optó por sentar a su mejor y más regular jugador como es Darius Thompson durante todo el encuentro y no arriesgar con Hommes en cuanto notó unas molestias en la rodilla, habría sido impensable con Spahija, Ivanovic o Perasovic. De esta manera, el base estadounidense, el jugador que más minutos acumulaba con una media de 24 en ACB y 27 en Euroliga, pudo tomarse un descanso tras el esfuerzo realizado contra el Maccabi.

Dicha distribución de cargas estuvo a punto de salirle cara al Baskonia, que sufrió lo indecible contra el Betis y tuvo que rescatar el triunfo en la prórroga, pero al fin y al cabo consiguió llevarse la victoria igualmente y con ello cumplir su objetivo de dar un respiro a Thompson para tenerlo fresco de cara al importante duelo del próximo viernes en la cancha del Panathinaikos. Esta estrategia, aunque todavía resulta inesperada, ya la ha llevado a cabo en otras ocasiones como en la visita al Casademont Zaragoza, en la que los canteranos Kurucs, Sedekerskis y Raieste fueron tres de los cuatro jugadores que más minutos disputaron, mientras que Thompson solo jugó 15 minutos, Giedraitis 18 y Marinkovic, que tenía previsto descansar ese día, no ingresó al parqué hasta el final del tercer cuarto para elevar el nivel defensivo.

En cuanto a las molestias físicas, siempre está optando por la precaución, consciente de que la temporada es muy larga y es preferible que el jugador se pierda un partido a arriesgar más de la cuenta y que se ausente varias semanas de competición. Así lo hizo con Hommes el pasado domingo y también con Howard en la primera jornada contra el Unicaja, cuando se resbaló con la pegatina publicitaria y no regresó a cancha pese a su ferviente deseo de seguir jugando.

DISTINCIÓN ACB-EUROLIGA

Aunque desde que llegó a Vitoria Peñarroya ha subrayado la necesidad de mantener la exigencia tanto en la ACB como la Euroliga por el gran nivel general de los equipos, es evidente que considera que hay contrincantes más asequibles como es el caso del Casademont Zaragoza o el Real Betis, contra quienes ha dado mayor protagonismo a la segunda unidad, sin dejar escapar la victoria. En la Euroliga el técnico catalán tiene un quinteto inicial bien definido formado por Thompson, Marinkovic, Giedraitis, Hommes y Kotsar, que han sido titulares en todos los encuentros con excepción de Marinkovic (4 de 6 titularidades posibles). En la competición doméstica, por el contrario, todavía no ha repetido cinco inicial en las siete jornadas disputadas hasta el momento. Dani Díez y Raieste acumulan tres titularidades cada uno y Kurucs dos.

La llegada de Henry al equipo, además, ha ampliado las posibilidades que Joan Peñarroya tiene de rotar e ir distribuyendo minutos entre sus jugadores, que serán mayores cuando Steven Enoch se recupere de su lesión y el entrenador azulgrana tenga que realizar un descarte por encuentro. Si las rotaciones siguen funcionando tan bien como hasta ahora y no influyen negativamente en los resultados del equipo, los beneficios que suponen para la plantilla están fuera de toda duda.

Por un lado, permiten dar oportunidades a los jóvenes y menos habituales para que progresen y estén en ritmo de competición en caso de que lleguen lesiones y su papel sea todavía más importante. Por otro, se evitan lesiones por sobrecarga y se favorece que los principales jugadores de la plantilla estén frescos y puedan exprimirse durante los minutos que están en la cancha sin tener que estar pendientes de medir sus esfuerzos de cara a los siguientes compromisos. Los resultados, por ahora, respaldan con creces a Peñarroya. l

Titularidades

Euroliga

Thompson 6

Giedraitis 6

Kotsar 6

Hommes 6

Marinkovic 4

Howard 1

Raieste 1

ACB

Howard 5

Kotsar 5

Thompson 4

Díez 3

Raieste 3

Marinkovic 3

Hommes 3

Sedekerskis 3

Kurucs 2

Enoch 2

Giedraitis 1

Henry 1