La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha denunciado la “caza de brujas” impulsada por ciertos grupos de la oposición con sus “falsas denuncias” de supuestas irregularidades y puertas giratorias en varios casos de excargos públicos que en los últimos años han pasado a la actividad privada tras abandonar sus responsabilidades en la Administración autonómica.
Garamendi ha respondido de esta forma a las preguntas que en torno a este asunto le ha dirigido la única representante del Grupo Mixto-Vox en el Parlamento Vasco, Amaia Martínez, en la Comisión de Instituciones de la Cámara de Gasteiz.
Martínez había censurado la “falta de transparencia” del Gobierno Vasco en torno a los casos de ex altos cargos públicos que acceden a un puesto de responsabilidad en la empresa privada tras su paso por la Administración pública, si bien reconocía que estos casos no tienen por qué resultar “ilegales”.
En su respuesta, Garamendi destaca la “autonomía” con la que trabaja el órgano del Ejecutivo encargado de dirimir sobre posibles incompatibilidades, y denuncia que, “por motivos ajenos al interés general, haya quien ahora pretenda prescindir de todo el sistema y pretenda exigir, directamente, responsabilidades políticas a todo el Gobierno”; señalando que “no cabe caza de brujas alguna”.
La consejera recuerda que fue el propio Parlamento Vasco el que, con un “amplio consenso”, dotó del instrumento legal para afrontar situaciones de conflicto de intereses y compatibilidad de excargos públicos que se van a incorporar a la actividad privada.
Además, indicó que fue precisamente la Cámara vasca la que designó el Registro de Personal para que se encargara con plena autonomía de la gestión de los asuntos implicados en los expedientes de compatibilidad.