La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha pedido a la oposición que "no obstaculice" la tramitación parlamentaria de la Ley de Memoria Histórica por un "error humano", en referencia al envío a la Cámara de un texto que no se correspondía con el proyecto aprobado por el Gobierno vasco.
La consejera ha acudido este miércoles a la comisión parlamentaria correspondiente a petición de PP+ Cs para aclarar esta situación, de la que se percató este grupo cuando comenzó el trabajo para elaborar las enmiendas a este proyecto.
En ese momento comprobó que los informes jurídicos adjuntos y la memoria final elaborada por el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales no coincidían con el proyecto de ley que llegó a la Cámara.
Los trabajos parlamentarios se retomarán con la apertura de un nuevo periodo de enmiendas sin repetir las comparecencias de expertos y afectados anteriores, una vez que el Gobierno Vasco remitió a la Cámara el pasado 20 de enero el texto correcto.
La equivocación, según la consejera, se produjo cuando la Secretaría de Gobierno del departamento de Garamendi envió documentación al Parlamento y adjuntó el archivo equivocado correspondiente a una versión del proyecto distinto a la que pasó por Consejo de Gobierno.
Ha indicado que este error se cometió en un contexto en el que se trabaja con "un enorme volumen de documentación". Como ejemplo ha indicado que Parlamento y Gobierno cruzaron en 2021 un total de 6.800 comunicaciones.
Además, ha pedido a los grupos que no utilicen esta situación para "obstaculizar" la tramitación de esta norma, al tiempo que ha ensalzado la "fructífera relación" entre ambas instituciones, que "un error humano no puede ensombrecer".
Desde PP+Cs, Carmelo Barrio ha insistido en calificar esta situación como "grave" y en reclamar la necesidad de comenzar la tramitación de la ley desde el principio, aunque ha dejado claro que su grupo no va a "entorpecer" los trabajos parlamentarios.
María Garde (EH Bildu) ha opinado que el error no ha sido consecuencia de una "casualidad", sino que se debe a la "prisa" del Gobierno Vasco por agilizar las tramitaciones de normas que, en este caso, ha apuntado que su coalición tampoco obstaculizará.
El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Jon Hernández también ha dicho que "sobran" las explicaciones sobre las cargas de trabajo y ha asegurado que su grupo no se va a sumar a la "estrategia" de quienes "intentan aprovechar lo que ha pasado para poner palos en la rueda".
Amaia Martínez (Vox) ha considerado que la dimensión del trabajo del departamento de Garamendi no es una excusa y ha pedido la retirada del proyecto para comenzar el trámite de nuevo.
Desde los grupos que apoyan al Gobierno vasco, Iñigo Iturrate (PNV) ha reclamado que no se use este error para "sembrar duda y entorpecer" el paso de esta ley por la Cámara, mientras que la socialista Miren Gallastegui ha hecho hincapié en que lo importante es su tramitación.
Este proyecto de ley, que pasó por el Consejo de Gobierno en julio, regula las políticas públicas para la Memoria Histórica en Euskadi con el fin de promover la "reparación moral y la recuperación de la memoria personal y familiar, social o colectiva, de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, sindicales, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la guerra civil y la dictadura".
Prevé un futuro día anual de homenaje a las víctimas del golpe militar de 1936 y la dictadura, así como un régimen sancionador que incluye multas de hasta 10.000 euros por enaltecer el franquismo.