Último esfuerzo de una gran temporada para el Deportivo Alavés, a la que le falta la guinda, la del ascenso a Primera División, que llegaría por la vía rápida tras el sinsabor del descenso hace doce meses. Tras el empate sin goles del domingo en Mendizorroza, el Ciutat de Valéncia acoge esta noche (21 horas) la vuelta del play-off final, y el glorioso tiene la necesidad, bien durante los noventa minutos, o tras prórroga, de derrotarle al Levante.
Se hace por tanto imprescindible quebrar la racha de los tres partidos disputados hasta ahora ante los granotas, la de no haberle marcado un solo gol. Desde la expedición albiazul se confía en que la calidad individual aflore y marque la diferencia en un escenario en el que, paradójicamente, se vivió aquella última pérdida de la máxima categoría.
Hay fe y motivación de sobra para lograr este propósito no exento de dificultad. Así lo ve el técnico babazorro Luis García Plaza, que contará, además de las de los internacionales, con la baja en el centro del campo del lesionado Salva Sevilla. "Los chavales están muy mentalizados. La temporada ha sido muy buena, a ver si lo rubricamos con el ascenso. Tenemos la oportunidad de lograrlo y creo que vamos a pelear con todo, con el alma, el fútbol, el corazón y la cabeza. Nos vamos a dejar la vida por el Deportivo Alavés".
El técnico madrileño espera un partido similar al jugado en Mendi ante el Eibar. "Espero su salida muy fuerte. Intentar ponerse por delante y tenemos que estar fuertes y ojalá les podamos sorprender en algún contraataque. Y si no se abre el partido, en la segunda parte hay que controlar las emociones muy bien. Es algo diferente a Las Palmas, porque tenemos media hora mas. Va a haber varias fases y dependiendo del marcador".
A sus 50 años, y tras 22 en los banquillos, García Plaza conseguiría hoy con el Deportivo Alavés su cuarto ascenso a Primera tras los vividos con el propio Levante, el Mallorca y en la liga china con el Beijing Renhe.