El vertedero de Gardelegi recibió el pasado año un total de 164.664 toneladas de residuos. Este dato supone un aumento de 43,4% en comparación con los residuos recibidos durante en el ejercicio de 2020.
En ese atípico año, marcado por el colapso en el complejo vizcaíno de Zaldibar, se recibieron en Gardelegi 114.785 toneladas aunque solo un 4% del total llegaron del complejo derrumbado a comienzos de febrero de 2020.
Incremento de las tierras de excavación
Entre las 164.664 toneladas que llegaron a Gardelegi los pasado doce meses los dos volúmenes más importantes llegaron desde los residuos industriales (55.200 toneladas) y las entradas de tierras de excavación que proceden de suelos contaminados. Fueron en total 50.980 toneladas, frente a las 10.697 del año 2019.
A la hora de explicar este notable incremento de 40.282 toneladas, hay que encontrar la razón en las dos grandes obras que se han llevado a cabo en Zuazobidea (Jundiz) y el sector 11 (Esmaltaciones San Ignacio).
"De esa cantidad, solo 30,000 toneladas procedieron de los trabajos acometidos por un empresa de la zona de Jundiz", ha explicado el concejal de Gestión Ambiental, César Fernández de Landa, en respuesta a EH Bildu y Elkarrekin.