Garikoitz Fullaondo (Getxo, 1973) es alguien vinculado, como su aita Iñaki, como su hermano Zunbeltz... alguien vinculado toda su vida al mundo del deporte, y más concretamente al fútbol. De su extensa carrera profesional, la de Ciencias de la Actividad Física, destaca su paso por Lezama, donde estuvo hasta 2011. En su etapa como rojiblanco fue entrenador, responsable de formación y, por supuesto, preparador físico. Ahora es el CEO de la empresa Kimet Sport, que desarrolla tecnología para mejorar la metodología de los técnicos de fútbol, y hoy se ha pasado por los micrófonos de ONDA VASCA para evaluar cómo se encuentra el Athletic cumplido el primer tercio de la presente temporada.
"Le veo bien. Requiere de muchísimo esfuerzo físico por su modelo de juego, y soy cauto pero también optimista por su día a día", refiere Fullaondo cuando con el paso del tiempo hay que enfatizar aún más en que "cada vez los períodos de descanso son menores y la condensación de partidos cada vez mayores, y si no hay tiempo para preparar la máquina, la maquina rompe, y hay que tener plantillas para competir al máximo nivel".
El encargado de Kimet Sport también le cuenta a José Manuel Monje en 'La Movida Deportiva' que "tenemos que adaptarnos porque al final queremos todo: rendir, partidos... queremos rendir en todas las competiciones. Y no es fácil para clubes como el nuestro, que respetando a todos los jugadores, los niveles de todos no son los mismos. No es lo mismo tener 25 jugadores que pueden jugar, que contar con 13-14 y el resto que tienes más dudas. Y además, selecciones, competición europea, venimos de una Eurocopa y un verano corto y superintenso...son muchas cosas".
"El cuerpo técnico del Athletic es de 'chapeau'"
El algorteño confía "muchísimo en los cuerpos técnicos y más en el nuestro, que es de 'chapeau'." ahora que es el propio futbolista el que dice basta ante tanta acumulación de minutos, como sucedió con Iñaki Williams tras el partido jugado en Bulgaria el jueves pasado. "Antes era menos consciente de todo esto, ahora lo son. No solo para durar años y rendir en el competición, es brutal. Se dan cuenta, cada vez tienen más preparadores y ayudantes porque se dan cuenta de la necesidad. El mayor problema no solo son los partidos. Cuanto más partidos hay, menos entrenamiento tienen para recuperar y activar. No hay días de entrenamientos óptimos ni tiempo para recuperar la máquina".
Asimismo, Fullaondo aclara que esta sobrecarga "afecta más el jugador que tiene más kilómetros recorridos, sin duda. Las fibras del joven no están gastadas, y se hace mucho trabajo individualizado aunque no está desarrollados muscularmente. La fibra está fatigada y se rompe y no tiene tiempo para compensarla", es por ello que todos, pero aún en mayor medida el veterano, demanda el trabajo cada vez más personalizado. "Ya hay mucho. Y hay que ser honestos y con total confianza, organizarlo todo de manera conjunta. Se suele ir cohesionando más con las estructuras técnicas de los clubes, pero hace falta mucha confianza. Hay un control mucho mayor de fuerza y gimnasio ahora que toca trabajar las cualidades básicas generales para construir los cimientos sobre las que luego construir las especificas que luego son determinantes. Los plazos no los estamos cuidando y afecta al organismo", concluye.