La central lleva nueve años desconectada de la red
A pesar de acumular nueve años desconectada de la red eléctrica, la central nuclear de Santa María de Garoña sigue registrando actividad a nivel interno y preparando lo que debe ser el inicio de su complejo y largo proceso de desmantelamiento.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tutela la instalación en suelo burgalés y durante los doce meses del año pasado notificó y registró dos sucesos en el interior de la central. Ninguno de ellos tuvo consecuencias que pudieran afectar a los trabajadores que aún acuden a Garoña y tampoco tuvieron incidencia sobre la población cercana o el entorno natural más cercano, según los estudios llevados a cabo por el CSN.