En sus dos alturas y 300 metros cuadrados –además de una terraza con 15 mesas– cabe casi de todo. Como cinco tanques y ocho grifos con cervezas de todo tipo. Cocktelería y combinados, nachos, bocatas y hamburguesas pasadas por la brasa, billar, una diana para jugar a los dardos y hasta shishas y butacones que propician un ambiente más relajado en la sobreplanta.
La Cervecería Garrison se ha inaugurado este viernes en el número 13 de la plaza República Saharaui de Artiberri, en el término municipal de Berriozar. Una iniciativa de tres jóvenes emprendedores de poco más de 30 años, viejos conocidos en el municipio porque regentaron durante un lustro el Dreams.
“Con todo lo que habíamos conseguido allí y lo que hemos podido juntar, nos hemos metido aquí de cabeza. Compramos el local y hemos hecho la obra desde cero, piedra a piedra”, explica Sergio Sanz, vecino de Berriozar y socio junto con Iosu Valero e Íñigo Martínez de la nueva cervecería, cuyo nombre hace referencia al local en el que se juntan los Peaky Blinders de la famosa serie de gánsteres inglesa. “Nos gustó el nombre, nos encajaba y ya. No le hemos querido dar demasiado significado ni es un bar temático de Peaky Blinders”, apunta Sergio.
En noviembre de 2021 los tres socios traspasaron el Dreams, en el que estaban alquilados, con la idea de embarcarse en un nuevo proyecto. “Queríamos ser propietarios”. A partir de ahí “fue buscar el local, la obra... Ha sido un año y pico metidos aquí todos los días, desde la mañana hasta la noche. Y haciendo todo lo que se podía, evidentemente sin comprometer la seguridad de nadie. Si había que poner ladrillo, ladrillo; si había que hacer muebles, muebles...” dice Sanz.
Recuerda las “penurias” que han pasado, con retrasos en los plazos de las obras y la siempre compleja burocracia. “Por fin hemos conseguido abrir. Ahora que vaya bien, y a pagarlo”. Pese a la experiencia previa en el Dreams, que prueba que esto de la hostelería se les da bien, reconoce que meterse en una inversión de este calibre “da un poco de vértigo. Cuando empiezas tienes unos planes, y aún y todo asusta un poco. Luego esos plazos nunca son los plazos, hay retrasos por todos los lados... no es fácil. Tenemos nuestra presión, pero se maneja bien. Y además son más grandes nuestras ganas e ilusión”.
Los tres socios querían seguir trabajando en Berriozar: “Estábamos muy agradecidos a la gente de aquí, que nos ha tratado de maravilla y respondió muy bien en el Dreams. También era un sitio bastante concurrido por gente de todo Pamplona. El enfoque que se le ha dado al Garrison es precisamente ese. No es solo una cervecería para la gente del barrio, a la que le tenemos mucho cariño, sino también para la gente de Pamplona que se mueve hasta aquí, que no suele ser habitual que un bar a las afueras sea tan concurrido”.
Con Estrella Galicia
La cervecería trabaja con Estrella Galicia, “que es la matriz. Tenemos ocho grifos de cerveza y nos han montado cinco tanques, tres de rubia y dos de tostada que nos cargan con un camión cisterna que viene cada vez que hace falta. Pero además tenemos cerveza de importación, del mismo grupo pero otras marcas... una ipa, una de trigo, una irlandesa roja, 0,0 de tirador también, tostada... hay una gran variedad de grifos y botellines”.
Sergio, Iosu e Íñigo se reparten el trabajo y “curramos en lo que haga falta. De la cocina suele estar más pendiente Íñigo, es el único rol un poco más definido porque le gusta y se le da bien, pero también está fuera en la barra”. Además, cuentan con otros seis empleados repartidos en cocina y barra. “Para arrancar estamos nueve personas, con la idea de ampliar”.
Sergio explica por último que en Berriozar “la gente estaba deseando que abriéramos, eso lo tenemos claro. Por eso esperamos una buena respuesta, muchas ganas e ilusión. También vamos a notar la afluencia de gente de todo Pamplona”, confía.
El viernes han celebrado la inauguración oficial con “un ambientazo y el bar lleno” pese a un pequeño problema que les dejó al principio sin luz y solventaron rápido. Sergio termina con una invitación: “Si la gente busca una cervecería acogedora, con buen rollo, buen ambiente y algo diferente, que se pasen por aquí, que lo van a disfrutar muchísimo”.