Con motivo del décimo aniversario como capital verde europea, el Ayuntamiento de Vitoria ha editado una publicación en la que se recoge la transformación de la ciudad en ámbito medioambiental durante la última década y los retos a abordar en el presente y futuro inmediato. El alcalde, Gorka Urtaran, ha sido el encargado de presentarla este lunes en rueda de prensa.
El estudio está estructurado en cuatro apartados principales: el punto de partida con la designación como Green Capital, los avances conseguidos desde entonces, los proyectos para una nueva etapa y un apartado final de conclusiones.
La publicación recuerda parte del camino recorrido en el desarrollo de una infraestructura verde urbana, la movilidad sostenible y espacio público, la mejora en la gestión del agua, la estrategia de circularidad en los residuos, las actuaciones de eficiencia energética, la estrategia agroalimentaria, la información y participación ciudadana, la vertiente económica y el modelo de inclusión y desarrollo social.
Mejoras
Fruto de esas actuaciones, los principales indicadores marcan que Vitoria cuenta con aire más limpio (79,2% de días con calidad del aire buena o muy buena), es una ciudad menos ruidosa (87,4% por debajo de los 65db), tiene una movilidad más sostenible (68% de los desplazamientos en medios sostenibles), un mayor uso del transporte público (24,5 millones de desplazamientos al año), cuenta con más bicicarriles (70 kilómetros más) y gasta menos agua (38,7 litros menos por habitante al día).
Otros apartados, destacan que en estos diez años la ciudad produce más energía renovable (28,8 GWh/año mediante placas solares), recicla más (34,6% de reciclaje de residuos), consumime menos energía (54 GWh/año menos) y dispone de más árboles (260.000 árboles plantados estos 10 años). El estudio también prepondera otros aspectos como la agricultura ecológica, la economía circular y la mejora de los centros y recursos sociales.
Nuevos retos
Para esta nueva década, y alineado con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la ciudad se pone como propósito mantener el activo que la dimensión ambiental, pero al mismo tiempo reforzar la sostenibilidad económica, haciendo de la “economía verde” una oportunidad de prosperidad. La gran apuesta de Vitoria-Gasteiz es convertirse en una ciudad neutra en carbono en 2030, adelantándose así en dos décadas a la fecha-objetivo de 2050 que se ha establecido a nivel mundial.