El Ayuntamiento de Gatika ha iniciado recientemente las obras para solucionar el problema de inundabilidad del barrio de Garai. Las máquinas ya trabajan sobre el terreno y el plazo estimado para la culminación de los trabajos, a cargo de la empresa Eulen, es de dos meses.
Se trata de un proyecto muy esperado por los vecinos y vecinas de este núcleo urbano, que vienen sufriendo desde hace tiempo problemas en sus viviendas cuando llueve de manera torrencial debido a que la zona se inunda imposibilitando el acceso a sus viviendas.
A este respecto, desde el Consistorio explican que debido a los “fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes, los cauces actuales no dan abasto para recoger todo el agua formándose incluso nuevas vías de escape que desgastan con el caudal cierres de parcelas” que se quedan sin protección. Cabe recordar que el Ayuntamiento ejecutó hace aproximadamente seis años una intervención en la zona, pero no fue suficiente para remediar la situación.
Finalmente, el pasado verano el Ayuntamiento dio el espaldarazo definitivo al proyecto con la aprobación por unanimidad del plan presentado por la Agencia Vasca del Agua-URA. “Gracias al compromiso y ayuda de vecinos, ayuntamiento y URA finalmente se espera cerrar este capitulo de inundabilidad en el barrio Garai. Ha supuesto una inversión económica importante y esperamos que el resultado sea el mejor para todos”, destaca la alcaldesa de Gatika, Onintze Amezaga Bilbao.
Plan
En concreto, la agencia vasca del agua planteó al Ayuntamiento el proyecto denominado Naturalización de arroyo innominado en el barrio de Garai. El arroyo en cuestión recorre 2,2 kilómetros a lo largo del perímetro sur y este de la localidad hasta desembocar en el río Butroe. El tramo a naturalizar sería de 322,7 metros de longitud y constituye la cabecera del arroyo. Un tramo que recorre los márgenes de la carretera rural de acceso a los caseríos y que presenta una parte principal de la canalización en subterráneo con tubería de hormigón y el resto mediante canal a cielo abierto. Por tanto, los técnicos de URA plantearon proceder al trazado de un nuevo cauce a cielo abierto, siguiendo un trayecto más natural que el actual, en paralelo a la carretera y separando la traza suficientemente de la misma respetando la sección de diseño y las franjas de servidumbre. Asimismo, los cruces del cauce con la carretera o con los accesos a fincas se solucionarán “con la construcción de marcos de sección rectangular”, detallan. Por último, para la ejecución de las obras el Ayuntamiento ha destinado una partida presupuestaria de 243.193,45 euros.