Al menos 266 personas han muerto en los bombardeos israelíes sobre Gaza en unas 24 horas, mientras los hospitales siguen sin electricidad por la falta de combustible y en una situación límite.
Según la Oficina de Prensa del Gobierno de Gaza, gobernada por Hamás, Israel "cometió 24 masacres" en poco más de 24 horas, lo que causó 266 muertos, entre ellos 117 niños, la mayoría de los cuales fueron en la zona sur de la Franja.
El Hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, centro de la Franja, ha recibido 143 muertos y más de 262 heridos en pocas horas, ubicado en la mitad sur del enclave, adonde Israel ha instado a desplazarse a la población civil.
El Ejército israelí pidió ayer de nuevo a los gazatíes que se evacuaran hacia el sur, lanzando octavillas desde aviones en la mitad norte de la Franja, donde previsiblemente se producirá su invasión terrestre, y los puntos más atacados y con mayor número de palestinos fallecidos.
En las octavillas pidió a cientos de miles de civiles que quedan en el norte que se desplacen hacia el sur por su seguridad y amenazó con considerarlos "cómplices de los terroristas" si no huían, aunque el Ejército no ha dejado de bombardear las zonas más meridionales del enclave durante toda la ofensiva.
En el decimosexto día de guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás, las fuerzas israelíes aseguraron que intensifican sus ataques, mientras la devastación se cierne sobre el conjunto de Gaza y los centros sanitarios siguen sin electricidad por falta de combustible.
La Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, advirtió hoy de que, si no entra combustible con la ayuda humanitaria, esa asistencia no servirá de nada porque los hospitales no pueden funcionar sin electricidad.
Hasta ahora, 25 centros médicos han sido dañados por los bombardeos israelíes, y también murieron 49 trabajadores sanitarios por los ataques aéreos israelíes sobre el enclave desde el inicio de la ofensiva tras al ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre.
Asimismo, los servicios médicos de la Media Luna Roja palestina denunciaron ayer que el Ejército israelí exigió "la evacuación inmediata" del Hospital Al Quds, en ciudad de Gaza, amenazando con bombardearlo, y llamaron a la comunidad internacional "a tomar medidas inmediatas" para prevenirlo.
"El hospital acoge a más de 400 pacientes y unos 12.000 civiles desplazados, además del personal médico", alertó la Media Luna.
A su vez, el Hospital de Rehabilitación Médica Al Wafa emitió "un llamamiento de socorro" para obtener combustible para encender el generador, ya que su falta "amenaza la vida de pacientes ingresados, incluidos 30 heridos por los ataques".
En 16 días, los bombardeos israelíes se saldaron con más de 4.650 personas fallecidas, incluidos casi 1.900 niños, más de mil mujeres y unos 187 ancianos, según el último recuento del Ministerio de Sanidad.
Los heridos ascienden a más de 14.245, y las autoridades calculan que hay unas 1.450 personas desaparecidas aún bajo los escombros, 800 de ellas menores.
La guerra ha causado en Israel 1.400 muertos, con más de 210 secuestrados en Gaza y un centenar de desaparecidos.