GENERACIÓN PORNO | "Si nuestros hijos tienen redes sociales debemos hablarles de pornografía porque puede llegar a crear monstruos"

Las agresiones sexuales realizadas por menores contra menores aumentó un 46% en 2022. Es uno de los datos de la Fiscalía del Estado que ha puesto cifra a una realidad que por desgracia, nos está tocando contar a menudo. Más de un experto está alertando del daño que el acceso temprano a la pornografía está haciendo a nuestros hijos e hijas y que muchos sitúan detrás de esas agresiones que reflejan una deshumanización total del sexo. 

Sobre todo ello hemos hablado largo y tendido con la educadora afectivo sexual Anna Flotats que ha escrito la novela "Del velcro al porno" en la que relata las vivencias de una madre y una hija, cada una desde su punto de vista ante el inicio cada vez más temprano de la sexualidad en los jóvenes y cuyo primer contacto tiene que ver en numerosas ocasiones con el visionado de contenido pornográfico. 

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27:12

"Del velcro al porno", una novela para educar a nuestros menores en el sexo

La educadora afectivo sexual Anna Flotats es la autora de este libro que busca guiarnos para ayudar a nuestros menores a entender la sexualidad y a enfrentarse a los contenidos pornográficos que les llegan…

El título por sí solo ya llama la atención y precisamente busca poner el acento en que cuando tenemos adultos a nuestro cargo cuidamos muchos aspectos de su vida pero nos olvidamos de uno fundamental. "Cuidamos la alimentación, les enseñamos a atarse los zapatos pero muchas veces descuidamos una parte tan importante como la sexualidad de nuestros hijos", subraya Anna Flotats. 

Los tiempos han cambiado y ahora, remarca, es más necesaria que nunca la comunicación ya que hay un exceso. "El problema de hoy con la falta de legislación en internet hace que nuestros menores accedan o les llegue sin quererlo contenido pornográfico y que no son saludables y es un peligro", alerta. "Los menores acceden de forma indirecta porque está en los entornos digitales", añade Anna Flotats. "Esto los adultos no lo saben. Muchos padres dicen 'yo también tengo tik tok y no me llega' pero la industria del porno sabe las inquietudes de los adolescentes y usa los algoritmos en páginas o perfiles de influencers para llegar a ellos", advierte.

No sólo es el acceso al pornografía en edades tempranas sino a un tipo de porno muy violento. "El hecho de visualizar estas conductas tan violentas y brutales y las corrientes misógenas en internet que propagan odio a las mujeres se retroalimentan. El hecho de que le llegue a un menor por una red social y por curiosidad o error lo abra, los algoritmos ya consideran que le interesa y le llegarán más", explica. Hablamos de conductas brutales, se pega, se ahoga...no es la sexualidad humana", remarca la educadora y escritora. 

"Hay que decirles que la pornografía no te educa en la sexualidad. Al contrario", insiste. "Cuando voy a las aulas no les hablo de prácticas sexuales sino como deben disfrutar. No les debe provocar dolor, o que disminuya la autoestima, les enseño a que deben darse tiempo. Muchos adolescentes dicen que sienten presión de tener relaciones sexuales de forma temprana. Hay una 'pornificación' silenciosa de la sociedad", lamenta refiriéndose con ello a series o películas con un contenido sexual prácticamente pornográfico y que consumen los menores. 

"Todo su cerebro está en desarrollo y maduración. Y si reciben este contenido que les deshumaniza lo que conseguimos es que tengan conductas peligrosas para ellos y los demás", puntualiza. "Muchos adolescentes cuando hablo con ellos dicen que no son conscientes de que están violando", alerta. 

¿Cuándo debemos comenzar a hablar con ellos?

De ahí que subraye la necesidad de empezar desde muy pequeños a hablar con ellos sobre sexualidad que no se trata de explicarles cómo se hace ni mucho menos. "La sexualidad va evolucionando según crecemos. Es cómo te comportas con tu pareja, como le hablas. Si eres una persona que tienes en cuenta el consentimiento en otros ámbitos de la vida. Se fijan en cómo nos comportamos", señala

En este sentido es fundamental que demos valor, añade, a nuestra intimidad. "Es uno de los grandes problemas, que no se da valor a la intimidad. No podemos evitar que haga sexting si estamos constantemente mostrando su intimidad en las redes sociales", subraya. De ahí que recomiende que nuestros menores las usen de forma correcta. "Recomendaría que no las tuvieran", añade. "Whats App creo que sí pero cuando hay control de adultos porque en la ESO se pasan contenido pornográfico. Como adultos debemos controlar que llegan y envían", apunta. 

De lo que tiene dudas es de que tenemos que hablar de pornografía con ellos cuando ya tienen y usan las redes sociales. "Si tienen tik tok hay que hablarles. Si no, en quinto curso de primaria o sexto pienso que hablar de esos contenidos sexuales que hay en internet es importante. Hay que decirles que tienen derecho a denunciar y les harán caso si les llegan vídeos de este tipo", afirma. 

Falta legislación

La comunicación, acompañar a nuestros hijos y hablar sobre estos temas es fundamental. Sobre todo en un momento en el que, recuerda, falta legislación. "Es penoso. El futuro de nuestra sociedad está sufriendo esta crisis. Se ha incrementado mucho el suicidio en menores. Problemas de bullying, anorexia y la presión a los menores con influencers que es algo nefasto. Tiene vía libre la pornografía", lamenta. Espera por ello que en 2024 con la ley que prepara la Unión Europea, estas redes sociales tengan más responsabilidades. 

Hay padres y madres que no le dan importancia porque dicen que ellos de pequeños también vieron pornografía. Pero que no se equivoquen porque hace años no existían las redes sociales ni internet. "No tiene nada que ver. Ahora puede acceder todo el mundo, es anónimo. El gran problema es que piensan que viendo no hacen daño a nadie. Te lo haces a ti. Es un producto adictivo", insiste.