Gerard López, a pesar de su pasado en el Principado, desea que los de Imanol sumen los tres puntos mañana en Mónaco: "Todos nos hemos hecho de la Real"
donostia – Gerard López (Granollers, 1979) jugó dos años en el Mónaco. Este aspecto, además de por su trabajo –comentarista de Movistar–, le convierte en conocedor de la actualidad del equipo monegasco, al que se enfrentará la Real mañana. El ex del Barça habla de "casi una final", pero confía en el potencial del equipo blanquiazul para ganar en el Luis II, siendo consciente de que el Mónaco no lo pondrá sencillo.
¿Es una final para la Real?
–Tal y como está el grupo, casi es una final, porque tienes que depender de ti mismo para la última jornada. Recibes al PSV que es un buen equipo y es verdad que se juega en Anoeta, pero, por el hecho de no depender de ti mismo en la última jornada, siempre tienes la sensación de que se te puede escapar. Es un partido importante. Ganando, perfecto; puntuando, no es malo; pero si gana el PSV contra el Sturm Graz, te pasan y solo te vale la victoria en el último partido, por lo que una victoria sería súper importante.
¿Cómo ve el partido?
–Muy igualado. No hay un pronóstico claro. Son dos grandes equipos. El Mónaco es un histórico y tiene jugadores de muchísima calidad, tiene dinero para fichar, tiene una posición en Francia con la capacidad económica para ir a por jugadores importantísimos y juega bien a fútbol. Tiene un entrenador, Niko Kovac, que tiene experiencia, ex del Bayern y la verdad es que es un muy buen equipo, pero también la Real. Por eso digo que no hay un favorito claro. Ya lo vimos en el partido de Anoeta hace poco, donde ya fue igualado y espero lo mismo para mañana.
En Anoeta dio la sensación de que el Mónaco tenía mucho respeto a la Real...
–El respeto seguirá siendo así porque la Real lo está haciendo muy bien. No es este equipo que te toca en un grupo y sabes que tienes que ganar. No, es un equipo de la Liga española, y eso ya impone respeto, y aparte de que lo está haciendo muy bien en la Liga. Esto no pasa desapercibido para ningún rival. Es un grupo fuerte porque el PSV, aunque sea un equipo un pelín venido a menos, es un histórico también de Europa. Dentro del grupo todos sabíamos que Mónaco y Real eran los dos favoritos a pasar, pero está todo muy igualado. No han tenido la capacidad de ganar de tres en tres y por eso se llega a las dos últimas jornadas con mucha igualdad. Puede pasar de todo. El Sturm es el rival débil, pero la Real ya ha jugado dos veces contra ellos y le quedan los dos partidos más complicados.
El error de la Real fue no ganarle en Anoeta al equipo austriaco, ¿no?
–Sí. Son los dos puntos que le faltan a la Real. Cuando ves la clasificación son los dos puntos que se echan en falta, porque lo demás está bien; la Real ha competido bien y ha tenido buenos momentos. Dentro de este calendario exigente y con una época en la que ha tenido lesiones importantes, el equipo ha sobrevivido también en la Liga, con nota, y ahora se juega este pase, que es muy importante. Yo sé lo importante que es en Donosti seguir en esta competición y la verdad es que por equipo, por plantilla, por méritos, y por lo que está haciendo en la Liga, ojalá que la Real pueda pasar.
En Anoeta, el Mónaco planteó el partido desde el respeto a la Real. ¿Cree que va a hacer lo mismo en el Luis II?
–A Anoeta vino con mucho respeto. El Mónaco firmaba el empate en Donosti y esperaba que en Mónaco, jugando como local, pudiera amarrar, pero no fue el equipo alegre y de buen fútbol que estamos acostumbrados a ver. Sigo la Liga francesa y especialmente el Mónaco por los dos años que pasé allí y es un equipo que juega bien y tiene mucha pólvora arriba, tiene dinamita. Aquí estuvo con mucho respeto y firmó el empate. Pero tampoco Mónaco es un sitio que te meta en un ambiente fuerte y que el factor campo sea determinante. Es un equipo especial, pero la afición no es muy ruidosa, más bien ausente en el estadio. No es un sitio de historia, por eso la Real no va a tener un ambiente muy hostil, al contrario. Es un buen campo, un campo grande, en el que se puede jugar bien. Lo veo muy igualado. En este caso, el factor campo no va a influir mucho. Si fuera en Anoeta, te diría que sí, pero en Mónaco, no tanto. La Real puede ir ahí siendo atrevida, sin olvidar, eso sí, que el Mónaco será más peligroso que en Anoeta, porque no le vale el empate. Tiene que ganar. La Real también. Veremos un partido abierto.
¿Ha cambiado mucho el Mónaco desde que se marchó?
–Sí, han pasado quince años. Ha cambiado la propiedad y la mayoría de los jugadores. Hace poco estuve pasando un par de días allí, estuve visitando la ciudad deportiva, quedaba algún fisio, el jefe de prensa y el doctor. No quedaba nadie más de mi época. De jugadores no quedaba nadie. Han salido todos. Estuve hablando con Cesc, que ahora está lesionado. El club ha cambiado mucho, ha cambiado radicalmente de unos años aquí, pero mantiene la sensación de que es un buen sitio para jugar, para trabajar, tranquilo a nivel de presión de gente, tampoco hay excesiva prensa, así que es un sitio agradecido para hacer el trabajo diario, sin mucha exigencia. Al no tener esa gran afición, ni tanta presión, tampoco tienes esa exigencia de los grandes clubes de Francia, pero es un equipo bonito, al que le tengo cariño.
Echando un vistazo a la lista de jugadores que han jugado en el Mónaco y que han salido, el nivel es espectacular, ¿no?
–El Mónaco siempre ha tenido una muy buena cantera, una base de jugadores jóvenes que luego ha vendido de forma brillante como Mbappé, Lemar, Martial y compañía. Y, luego, ha tenido músculo económico para fichar. En mi época era un club que tenía capacidad para fichar buenos jugadores franceses y extranjeros y ahora lo sigue demostrando con Golovin, Ben Yedder..., jugadores que tienen vitola mundial. Es un club que tiene capacidad para afrontar fichajes de fuera y juntarlos con chicos jóvenes, que luego vende por cantidades muy altas y así se pueden reconstruir. Es un equipo bueno, capaz de lo mejor, un pelín irregular en Francia, que no acaba de meterse arriba, pero lo tendrá complicado la Real. Es un equipo que si tiene el día arriba, te puede matar, pero también la Real. Con Oyarzabal recuperado y con el equipo con confianza en la Liga, veremos un partido bonito.
¿A quién destacaría del Mónaco?
–Ben Yedder es un jugador que le da un plus. Parece que no está, pero es un goleador. Es un jugador de muchísimo talento arriba. Le conocemos del Sevilla, pero lo sigue siendo allí. Con poquito, te mata. Es la referencia y el jugador distinto, pero no me quiero olvidar del centro del campo. En Francia, los equipos juegan así, con línea de cuatro y dos pivotes grandotes que te aguantan el equipo. Y eso, por ejemplo al Mónaco, le permite dejar a dos, incluso tres jugadores, en la zona ofensiva con total libertad de movimientos.
¿Le falta a la Real dar un paso adelante en Europa para ser ya un equipo a tener en cuenta?
–Ya lo está haciendo. Es verdad que quiere clasificarse y hay ilusión por hacerlo dentro, como te he dicho antes, de un grupo exigente. El paso de ese equipo que no le veías entrando en Europa, que había años que sufría por no bajar, ya lo ha dado. Hay un proyecto, un entrenador de categoría, que cree en una idea, hay una dirección deportiva que lo hace muy bien, hay un Zubieta que crea jugadores, hay una afición que está apoyando al máximo y hay un campazo espectacular, donde hay un ambiente de los mejores en Primera División. El paso de esta sensación de sufrimiento a equipo capaz de luchar por mucho más, ya lo ha hecho. Para mí, el paso siguiente sería meterse en la Champions. Sería el paso definitivo. Si pasas la fase de grupos y te puedes alargar en la Europa League, mejor, pero, tal y como está en la Liga, con la sensación que está dando, añadiendo que los rivales no son lo que eran, si te metes en la pelea por entrar en la Champions, ya estamos hablando de un paso definitivo. La línea que lleva la Real en la Liga ahora mismo es para pensar que puede ser uno de los equipos que puede meterse entre los cuatro primeros.
¿La ve capacitada para aguantar ahí arriba hasta el final?
–Sí. Igual no para la Liga, pero sí para luchar por la Champions. Estoy convencido de que puede meterse en la pelea. Al final, Madrid y Atlético van a llevar un ritmo competitivo fuerte, pero el Sevilla no está para tirar cohetes, el Barça ya sabemos todos cómo está, el Villarreal y el Betis van a sacar la cabeza, pero ya estamos hablando del mismo nivel o parecido de la Real. Yo creo que sí estará en la lucha. No le veo a la Real por debajo de los seis primeros. Tiene equipo, entrenador y juego para estar, seguro, entre los seis primeros. Si de ahí ya te metes en la lucha por los cuatro primeros, sería un paso definitivo para que el proyecto que lleva tiempo construyendo en las oficinas se haga realidad.
Para Gerard López, que ha visto muchos partidos de la Real Sociedad, ¿qué es lo que más destacaría del equipo blanquiazul?
–Lo que más destaco es que sabe hacer de todo. Es un equipo súper solvente y con la capacidad de jugarte desde atrás, de correrte con espacios, con la capacidad de meterse atrás y defenderte en bloque bajo. Tiene unos registros muy distintos que va a adecuando en función del partido. Hace poco vi el partido en Pamplona y compitió bien y se metió a la altura de lo que exigía el Sadar, que era ir a la guerra. Es capaz de hacerlo. Cuando se enfrenta a un rival que se hunde y le tiene que dar posesión y salida con balón, es capaz de hacerlo porque tiene jugadores y tiene la idea del míster, y con espacio te mata. Cuando te viene a buscar arriba y es capaz de salir de la primera presión, adelante tiene mucha velocidad y tiene mucha pólvora con Isak y compañía. Entonces, lo que más me gusta es que es un equipo impredecible, pero capaz de controlar todos los registros del fútbol, que hoy en día es súper importante.
Conocedor de la Liga como exjugador que fue de Barcelona o Valencia, ¿le ha sorprendido este repunte que ha tenido la Real de un tiempo a esta parte?
–Estamos hablando de un histórico. Esperarte o no, al final los equipos tienen diferentes dinámicas y a todo el mundo le pasa alguna época más complicada a nivel económico o por alguna otra circunstancia, pero estamos hablando de un equipo que siempre ha sido competitivo. No tuve la suerte de jugar en el viejo Atotxa, pero sí en Anoeta y siempre era un equipo capaz de lo mejor. Todos recordamos la época de Karpin y compañía, luego la época de Xabi Prieto y grandes jugadores que han vestido esta camiseta. Ahora les toca disfrutar de un equipo histórico, con una gran afición en una zona de la clasificación mucho más agradecida. Es un placer ver los partidos de la Real por la tele y me encanta Imanol. No soy el único. Sé que es un entrenador que cae muy bien porque es un tío muy natural, muy sincero, pero es que es verdad. No por cómo se ve en las ruedas de prensa, sino por cómo gestiona el equipo y el compromiso que tienen todos con él. Todos nos hemos hecho un poco de la Real y en Europa me gusta seguirla y que haga buenos resultados. Lo mismo te digo del Betis. Es verdad que catalanes y vascos nos llevamos bien, pero veo al Betis y es un equipo que apetece ver, que agrada. Son equipos históricos, que tienen una gran afición y es un placer para todos los aficionados del fútbol volver a verles luchar en zonas donde a veces merecen pero no siempre pueden estar. Eso es lo que le ha pasado a la Real, épocas malas en las que le ha tocado sobrevivir.
Alguien de la calidad de usted, me imagino que tendrá a David Silva en un pedestal. Pero, aparte del canario, ¿a quién destacaría de la Real?
–La Real es un equipo bonito de ver, no solo por la idea y por Imanol, sino por el tipo de jugador. Hay muchos. Me parece, por ejemplo, una gran pareja de centrales la que forman Aritz y Le Normand. Están súper compenetrados y haciéndolo muy bien. Estoy muy de acuerdo con muchas de las opiniones que dicen que Mikel Merino es de los más completos de la Liga. Es un fiel reflejo de lo que es este equipo, capaz de dominar todos los registros, y Mikel es capaz de hacerlo. Es un buen jugador, bueno defensivamente, tiene llegada, va bien de cabeza... Es un jugador que podría jugar en cualquier equipo. Isak creo que es un talento increíble, quizá un pelín irregular de cara al gol. No es el típico killer, pero crea muchísimo. Pero, para mí, la joya de la corona es Oyarzabal. Es un jugador de la casa, que siempre se ha querido quedar cuando ha tenido oportunidades para irse a equipos más grandes. Es un jugador que me encanta y que le sigo desde muchos años atrás y disfruto con él. Si me dices para elegir uno, es complicado, porque me llevaría a cuatro o cinco. Me dices lo de Silva, pero es que se te va Odegaard y viene Silva, de los más capacitados para jugar en la mediapunta. Es un placer verle jugar. No elegiría a uno, sino a medio equipo y me llevaría al míster de paso.
La anécdota
Gerard López guarda una anécdota muy bonita de una visita a Anoeta cuando era jugador del Barça. En aquella ocasión, con Frank Rijkaard en el banquillo, le tocó ser suplente y, al estar calentando para salir, desde la grada un grupo de chavales no paraban de gritarle: ¡Gerard, si no juegas en el Barça, vente a la Real! El futbolista le miró y les respondió: "Es un buen sitio para estar, con el campo, el ambiente...". Reconoce que "siempre" le ha caído "bien" el equipo txuri-urdin. "Me quedé con las ganas de jugar en Atotxa, pero sí lo hice en el antiguo Anoeta. Era un buen campo, pero el de ahora es mejor", asegura. "El otro día lo comentaba con Paco Jémez, que el campo ha mejorado de una manera increíble al quitar la pista". Recuerda que antes "tenía la sensación de que jugabas muy lejos y que esta gran afición no podía estar encima del equipo. Ahora ves los partidos y el ambiente es brutal".
Reconoce que le guarda "cariño" a la Real y también a Xabi Prieto. "Siempre me llevé muy bien con él", confiesa. Y hace referencia a su última época como jugador en el Girona: "La Real estaba en Segunda y cuando jugaba con ellos, al final del partido, Xabi y yo nos dábamos un gran abrazo. Mantuvimos la relación". Califica al donostiarra como un jugador "increíble". Es más, "tenía algo especial", en su opinión. Su amor por la Real es tan grande que desea su triunfo mañana: "Les deseo lo mejor en la Liga y el jueves; aunque el Mónaco haya sido mi equipo, deseo que gane la Real y que pase de grupo".