Es Gerardo Armesto de los pocos artistas que a lo largo de la trayectoria de Zas Kultur puede presumir de haber expuesto en las dos sedes del proyecto. Lo hizo en la anterior casa en la calle Correría y lo hace desde hoy en la actual, en la plaza San Antón. De hecho, a las 19.30 horas se va a proceder a la inauguración de Cuatro figuras. La búsqueda del equilibrio 1977-2022, que se va a poder visitar hasta el 26 de marzo.
Explica el creador y profesor que en el origen de esta nueva muestra está su época de estudiante en Sevilla. “Durante un tiempo, en mi último curso de Bellas Artes, estuve viviendo en un piso de estudiantes, dos de ellos de Derecho. Allí conocí a un joven licenciado, que parecía un señorón”, apunta Armesto. “Una noche, sobre las tres de la madrugada, sonó el teléfono, me levanté y dormido como estaba, identifiqué al otro lado del cable a J. L., el abogado; parecía estar bebido, oí que jarreaba, llamaba desde una cabina. Me contó el periplo de visitas que había intentado hacer en la noche lluviosa y me pidió que le hiciera un retrato”.
Aquello fue la chispa de un intento por, en una serie de cuadernillos, ir preparando una serie “a la que llamé en su día Cuatro figuras buscando el equilibrio. Desde el principio coloqué las figuras sobre un soporte cuadrado que dividí en cuatro cuadrados y ocho triángulos rectángulos. Los cuatro cuadrados acogían, cada uno de ellos, una figura y los triángulos, de alguna manera, les daban forma. Las cuatro figuras, en su composición, parecían escaparse del cuadrado. Eso me llevó a situar estos cuadrados sobre un soporte rectangular y a dibujar unas líneas de tensión que equilibraran la composición. Cada composición se presentaba como un ejercicio a resolver, pero no había una sola solución, no era un problema de geometría”.
Como explican desde Zas Kultur, “decimos que una composición, una imagen, una obra, está equilibrada cuando la relación de los elementos que aparecen en ella es armónica. Es decir, cuando el peso visual de cada uno de sus componentes está al servicio de la totalidad que construyen. De un todo. Las tensiones que se generan entre sus partes se anulan. Como un sistema planetario, las fuerzas gravitacionales de los planetas se compensan entre ellas. Toda gira, para que todo funcione. El todo es algo más que la suma de sus partes”.
Además, “para el ser humano, el equilibrio de sus emociones y pensamientos es fundamental para una adecuada salud mental”. Siguiendo este planteamiento. Armesto “aúna en Cuatro figuras. La búsqueda del equilibrio ambas acepciones del concepto de equilibrio: el estético y el psicológico”.