El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) ha impuesto una sanción de 160.000 euros a la empresa concesionaria de la planta incineradora de Zubieta, Ekondakin, por “el mal funcionamiento de la barrera hidráulica”, que causó que el pasado julio se produjera un vertido a una regata cercana, y “a pesar de que no ha habido ningún daño ecológico”.
En un comunicado, difundido ayer para dar cuenta de la congelación de la tarifa de residuos a las mancomunidades, GHK reservó las últimas cuatro líneas tras el epígrafe “otros temas tratados” para dar cuenta también de la decisión de “imponer una sanción a Ekondakin, empresa concesionaria de la gestión de la primera fase del Complejo Medioambiental de Zubieta, por un importe de 160.000 euros, por el mal funcionamiento de la barrera hidráulica, a pesar de que no ha habido ningún daño ecológico”.
La asamblea aprobó ayer un presupuesto de 50,3 millones de euros para el ejercicio 2023 que incluye la congelación de tarifa a las mancomunidades. De esta forma, el precio establecido será el mismo del ejercicio 2022 que supone 189,13 euros por tonelada para la fracción resto y 139,42 euros como media por tonelada para la fracción biorresiduo.
El presidente de GHK y diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, destacó el “esfuerzo” realizado por el consorcio para no subir las tarifas teniendo en cuenta la coyuntura económica.