La llegada de Neven Spahija ha supuesto un soplo de aire fresco para la plantilla baskonista. Así se desprende de las palabras de Rokas Giedraitis. "El equipo se siente bien". El lituano es consciente que el balsámico triunfo ante el Andorra ha ayudado a esta situación de bienestar. "Después de ganar siempre es más fácil sentirse bien".
El báltico apunta que el equipo sigue buscando " mejorar en cada entrenamiento y en cada partido", con el objetivo de sumar el mayor número de triunfos. Giedraitis es ambicioso. Aspira a ganar "todo". Por eso deja claro que el equipo aún debe de seguir puliendo algunos aspectos para ser más consistente y poder aspirar a "ganar más partidos".
Para ello es necesario tal y como precisa el exterior baskonista tener confianza. "Lo primero que tenemos que hacer es creer en nosotros". De momento en este aspecto van por el buen camino tal y como añade. "Hemos empezado a confiar más y a pasar más el balón. Creo que de esa forma construimos ese carácter".
Por otro lado Rokas Giedraitis considera que el equipo debe saber ser mentalmente fuerte para ganar partidos ajustados. "Tenemos que aprender a ganar este tipo de partidos. Porque es duro jugar 35 minutos y ganar en los últimos 5. Tenemos que mejorar esto, pero estamos trabajando en ello".
Además, el lituano ha desvelado algunas de las peticiones que les ha hecho su nuevo técnico. "Neven quiere que juguemos rápido. Buena defensa y jugar rápido", algo que en su opinión están capacitados para ello. "Es algo que podemos hacer porque somos un equipo muy joven". El objetivo del equipo es "jugar rápido alrededor de la pista, coger rebotes y anotar lo más rápido posible y por supuesto ser sólidos en defensa". Lo pueden hacer. Y es que en opinión de Neven, este Baskonia tiene "talento", algo que comparte el propio Rokas.
Por otro lado, Giedraitis confía en seguir aportando su acierto desde el triple y "una mayor solidez defensiva" para "ayudar a ganar al equipo". En el horizonte cercano llega un coco como el Real Madrid. "Un grande", para Giedraitis, quien espera "un partido duro". De todos modos, el jugador báltico confía en el efecto Buesa para sacar el partido adelante. " Jugamos en casa, con nuestros fans, en nuestra cancha, así que tenemos que defenderlo y tratar de ganar. Tenemos que ser nosotros mismos en la cancha, ayudarnos entre todos y creer que podemos ganar".