La Diputación de Gipuzkoa ha presentado su candidatura a una convocatoria nacional de ayudas, dotada con fondos europeos Next Generation, con un proyecto de ampliación de tres de las seis vías verdes de la actual red de carriles ciclistas y peatonales, cuyo presupuesto estimado supera los 25 millones de euros.
Los itinerarios que se quieren ampliar con nuevos tramos serían la vía del Ferrocarril Vasco-Navarro, la del Plazaola-Leitzaran y la del Urola, lo que permitiría mejorar las conexiones con Araba y Navarra.
La diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio, Rafaela Romero, y el titular del departamento de Promoción Económica y Turismo, Jabier Larrañaga, han anunciado este viernes la presentación del proyecto "Vías Verdes de Gipuzkoa" a las citadas subvenciones, en una rueda de prensa que han ofrecido en el Palacio Foral.
Según han explicado, se trata de unos planes que la Diputación guipuzcoana ya tiene diseñados hace tiempo y que tiene previsto ejecutar a medio y largo plazo, pero que, si lograran esa fuente extraordinaria de financiación, podrían "ganar tiempo" y ser ejecutados antes.
El proyecto de ampliación de las tres vías ha sido presentado al Programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos para 2022, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno de España que contempla ayudas de los fondos Next Generation por un valor global de 720 millones de euros.
Gipuzkoa es "pionera" en la creación de una red de "bidegorris" e itinerarios peatonales que actualmente conecta todas sus comarcas, con una extensión total que supera los 400 kilómetros, ha dicho Romero, quien ha precisado que, dentro de esa red, están los recorridos más turísticos, las denominadas vías verdes, que discurren por las antiguas vías férreas y que suman algo más de 130 kilómetros.
Larrañaga ha comentado que los 25 a 30 millones que aspira a conseguir la institución foral permitirían dar "un salto cualitativo" en la conectividad hacia otros territorios vecinos y supondrían un "importante impulso" a la movilidad y el turismo sostenible .
El proyecto referido a la vía verde del Ferrocarril Vasco-Navarro, el más ambicioso y costoso, prevé recuperar para el uso recreativo el tramo pendiente entre Eskoriatza y el límite alavés, que completaría los 26 kilómetros actuales entre Arrasate y Leintz Gatzaga. El tramo pendiente de construir abarca 17 kilómetros con 12 túneles.
En la vía Plazaola-Leitzarán, que arranca en Andoain y concluye en Leiza, aunque prosigue hasta Lekunberri, en Navarra, tiene ahora casi 25 kilómetros y se planea continuarlo hasta Donostia pasando por Urnieta y Lasarte-Oria, lo que sumarían 2,5 kilómetros más.
El itinerario turístico del Urola, que discurre a lo largo de 36 kilómetros, entre Legazpi y Zestoa, podría llegar hasta Zumaia y llegar hasta un total de 40, para lo que se renovarían algunas infraestructuras del Gobierno Vasco.
El proyecto para optar a financiación en estas vías verdes ha sido consensuado por la Diputación guipuzcoana con una treintena de ayuntamientos, mancomunidades y agencias de desarrollo, cerca de una veintena de agentes privados y el ejecutivo de Euskadi.