Mundial

Giroud mete a Francia en las semifinales

Su tanto tumba a una Inglaterra superior en varias fases y que ha fallado un penalti que habría supuesto la prórroga. Marruecos espera a la bleu
El jugador francés Olivier Giroud celebrando la victoria

Si a Alfred Hitchcock le hubieran propuesto dirigir una película sobre un partido de fútbol habría sido el que han protagonizado esta noche Inglaterra y Francia, que se ha convertido en una oda al buen gusto y que ha tenido de todo hasta el último suspiro, cuando Rashford ha estado a un pelín de forzar la prórroga. Un choque de trenes, algunos lo definían como una final anticipada, que no solo no ha decepcionado sino que ha mantenido intensidad e incertidumbre durante sus 104 minutos. Ha ganado Francia, a la que espera en semifinales la sorprendente Marruecos, pero bien que lo podría haber hecho una fiable Inglaterra, que ha gozado de un segundo penalti que ha desperdiciado Harry Kane para llegar al tiempo extra y que en varias fases ha sido superior a la vigente campeona del mundo, que ha sufrido como nunca, pero que se ha agarrado a su genética ganadora para meterse en la antesala de la finalísima gracias al tanto del incombustible Oliver Giroud, que ha escrito la suerte de un gran encuentro gracias a un testarazo que ha tumbado a los pross.

Se trataba de una especie de derbi, con la connotación que lleva este tipo de duelos que se acentúa en el caso de estas dos selecciones, que, a diferencia de una competición de clubes, solo se enfrentan de pascuas a ramos. La rivalidad se extrapola al matiz deportivo. Emerge un sentimiento de excelsa pertenencia a dos estados a los que les une el canal de la Mancha y les distancia ciertas rencillas históricas. Por ello, el partido de esta noche ofrecía su punto de morbo, incluso de intriga y, cómo no, de orgullo patrio. Inglaterra y Francia, cuyos seleccionadores han tirado de inicio con los respectivos planes previstos, llegaban a su reencuentro bajo el denominador común de su poderío, de su buen juego y de su solvencia, lo que convertía el enfrentamiento en aún más atractivo y con un buen ramillete de nombres propios en los que poner el foco, sobre todo porque estos estarían llamados a decidir el encuentro en un sentido o en otro. Solo valía pasar, ya fuera por tierra, por mar o por aire.

La batalla, por tanto, estaba servida. Y el primer acto ha retratado el guion esperado con dos selecciones fieles a sí mismas y aguardando a ese detalle que suele marcar un partido. Este ha llegado en el minuto 17, cuando Tchouaméni se ha sacado un derechazo desde 26 metros con el que ha superado a un atónito Pickford. El centrocampista del Real Madrid se ha colado en la fiesta a la que el gran invitado era un Mbappé al que Walker ya le había avisado de que no le iba a ponrr la alfombra roja. Dicho y hecho, porque el rocoso lateral del City apenas le ha dado opciones a la referencia de los bleus, que han tenido que recurrir a secundarios. El tanto de Tchouaméni ha avivado el partido y obligado a Inglaterra a dar un paso adelante. Harry Kane, su capitán, ha cogido el guante para encarar su particular duelo con Hugo Lloris, su compañero en el Tottenham y amigo. Los dos se conocen a la perfección, pero ha sido el meta galo, que ostenta el récord de internacionalidades con Francia, el que ha salido vencedor en este tramo, primero al sacar un golpeo franco de Kane, que ha dejado en evidencia a Upamecano en dos reversos marca de la casa, y posteriormente otro disparo que ha mandado a córner. Ya no ha habido tregua. El colectivo de Didier Deschamps se ha resguardado en busca de una contra letal, porque tiene hombres para ello, y el de Gareth Southgate ha querido pero sin premio.

El paso por vestuarios ha permitido a los pross resetearse para lo bueno. Lo cierto es que Inglaterra ha sacado una plusvalía y se ha lanzado a por un empate que no ha tardado en llegar, aunque antes Lloris ha vuelto a meritar en un disparo de Bellingham. Si Tchouaméni fue protagonista con su gol también lo ha sido al pecar de ingenuo en una acción de Saka, ya activado, en la que cometió pena máxima. Al jugador del Madrid le ha tocado en esa ocasión ejercer de villano. Kane, ahora sí, ha sido capaz de batir a Lloris en su lanzamiento. El 1-1 ha dejado tocada a Francia, desconocida por muchos minutos pese a que a los pocos segundos Rabiot casi sorprende a Pickford. Las sensaciones apuntaba a nuevo sopapo de Inglaterra, que ha generado más peligro en sendos remates de Saka, Kane y Maguire, pero ha desperdiciado el momento. Ha dado vida al conjunto bleu y este ha renacido con poco. Ha salido al rescate un talento del que presume a toneladas. Giroud lo tiene. Es el máximo goleador de la historia de su selección y en un partido de tal excelencia no podía fallar. Le ha frustrado a la primera Pickford, que le ha sacado una mano casi imposible, pero de seguido no ha desaprovechado un servicio delicatessen de Griezmann, otro futbolista top, para ejercer de puro ariete y marcar los tiempos con un remate de cabeza que ha valido a la postre el billete de Francia a las semifinales, porque Kane le ha hecho un favor con un segundo penalti que ha lanzado a las nubes. Lloris le ha ganado la batalla psicológica y bien que se lo recordará cuando vuelvan al Tottenham.

INGLATERRA: Pickford; Walker, Stones (Min. 97, Grealish)), Maguire, Shaw; Rice; Henderson (Min. 80, Mount), Bellingham; Saka (Min. 80, Sterling), Kane y Foden (Min. 85, Rashford).

FRANCIA: Lloris: Koundé, Varane, Upamecano, Theo Hernández; Tchouaméni; Griezmann, Rabiot; Dembélé (Min. 80, Coman), Giroud y Mbappé.

Goles: 0-1: Min. 17; Tchouaméni. 1-1: Mim. 54; Kane, de penalti. 1-2: Min. 78; Giroud.

Árbitro: Wilton Sampaio (Brasil). Amonestó a Maguire, por Inglaterra; y a Griezmann, Dembélé y Theo Hernández, por Francia.

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial de Catar disputado en el Estadio Al Bay ante 68.895 espectadores.

11/12/2022