Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), organización disidente de la izquierda abertzale que ha cobrado protagonismo en las últimas semanas por su enfrentamiento abierto con EH Bildu y Sortu, ha decidido dar un paso más en la materialización de su proyecto político y aboga por avanzar hacia un “partido comunista” que aglutine a las corrientes que se han ido alejando de la línea oficial de la izquierda abertzale y conforman el llamado Mugimendu Sozialista.
Este último fin de semana, GKS e Ikasle Abertzaleak –escindida también de la izquierda abertzale oficial– han celebrado en Durango unas jornadas políticas en cuyas conclusiones defienden la creación de un partido comunista en Euskadi que se sitúe a la izquierda de EH Bildu y defienda un socialismo de línea dura.
Según informaron desde el Mugimendu Sozialista, más de 2.000 seguidores participaron en estas jornadas llamadas Gazte Topagune Sozialista.
Los encuentros incluyeron un acto político en el que intervinieron representantes de este colectivo para defender, entre otras cuestiones, la constitución de un Estado socialista vasco a través de la lucha contra el “poder burgués”.
GKS mantiene una vinculación estrecha con otras dos organizaciones del movimiento independentista, la citada Ikasle Abertzaleak –el sindicato estudiantil histórico de la izquierda abertzale–, e Itaia, un nuevo movimiento socialista de mujeres creado en 2020 y que también se caracteriza por la perspectiva de clase.
“Este Gazte Topagune Socialista debemos entenderlo como parte del proceso organizativo y de lucha, ya que, además de hablar sobre el rumbo estratégico, aquí consolidamos la comunidad política y reunimos fuerzas de cara al futuro”, explicaron en el acto político central de esta edición celebrado en la tarde del pasado sábado.
“Aunque haya quien quiera obstaculizar, demonizar y criminalizar nuestra actuación política, no nos amedrentarán; nos defenderemos y seguiremos dando pasos en el camino del socialismo. Nuestros puntos fuertes están en nuestras ideas, en el modelo organizativo y en la práctica política contra el capital”, defienden en GKS.
También recordaron a quienes “han sufrido durante el año la criminalización de los periódicos y medios de comunicación de la burguesía, a quienes han sufrido persecución policial, a quienes siguen realizando tareas de responsabilidad” o a quienes “han tenido que soportar amenazas, linchamientos e intoxicaciones por nuestra militancia política”.
En el acto, los oradores mencionaron también la situación de los presos de ETA, reivindicaron la amnistía de todos los reclusos y señalaron que “no se puede dar una solución real a esta cuestión en el seno de los estados burgueses español y francés”.