Goia: “Generar malestar y presentarse como un corderito le ha valido a EH Bildu, aunque no para ganar”

El alcalde de Donostia desde 2015, Eneko Goia (PNV), digiere este lunes los resultados de los comicios municipales del pasado domingo, en los que su cabeza sobresale sobre la de su partido, que ha sido castigado por el electorado en Gipuzkoa. En la capital guipuzcoana, Goia pierde casi 10.000 votos y un concejal, pero sigue siendo el ganador y con opciones de volver a gobernar con mayoría absoluta si alcanza un acuerdo con el PSE, como en las dos legislaturas precedentes.

Es la segunda vez que un alcalde de Donostia gana tres veces. ¿Qué sensación le produce? 

Una sensación de alegría. Que la mayoría de los ciudadanos sigan confiando en ti es para estar orgulloso. De cuatro elecciones a las que me he presentado, en la primera ganó Izagirre, y haber ganado las tres siguientes me hace sentir un gran agradecimiento a la ciudadanía.

En el Ayuntamiento de Donostia el PNV mantuvo la mejor posición, aún perdiendo un concejal, pero en Gipuzkoa no sucedió lo mismo. ¿Cómo fue la noche electoral? 

Fue una noche agridulce por el resultado no solo de las Juntas Generales de Gipuzkoa y distintos municipios del territorio, sino por los resultados de toda Euskadi. Y en Donostia, aún habiendo ganado, el resultado fue peor que el de hace cuatro años. Obedecerá a distintas causas que habrá que analizar con tranquilidad. Intuyo que hay una desafección general respecto al partido y una desafección particular en el caso de Donostia, que puede responder a asuntos más locales.

¿En algún momento del recuento pensó que perdería la alcaldía?

En la campaña he visto un escenario muy abierto y estaba preparado para cualquier resultado. No estaba seguro de ganar fijo y estaba tranquilo.

¿Qué lectura hace de los resultados de Gipuzkoa, con 22 junteros de EH Bildu, 17 del PNV, 7 del PSE-EE, 3 del PP y 2 de Elkarrekin? 

Ha habido una gran desmovilización, que era lo que temíamos y por eso lanzábamos mensajes a favor de la participación. Creo que, en ese contexto, la mayor parte de la abstención nos la hemos llevado nosotros.

Un 40% de abstención también en Donostia es elevado. ¿A quién ha perjudicado más?

Yo creo que al PNV.

¿Cree que la desafección a la que alude afecta a toda Euskadi? 

Los datos así lo indican. Tanto en Vitoria [donde el PNV ha quedado en cuarta posición] como en Bilbao [donde ha ganado], se ha notado. En Bilbao, el PNV ha tenido un buen resultado, pero con dos concejales menos.

¿Le da tranquilidad poder pactar de nuevo con el PSE de Marisol Garmendia para alcanzar una mayoría absoluta?

Por mi tranquilidad no hay que preocuparse. Pero tengo muy claro y siempre lo he dicho, que hay que procurar que el Ayuntamiento tenga estabilidad. En este momento tenemos estabilidad, estamos en funciones y tenemos un gobierno bicolor. Lo primero que haré es hablar con mi socio, intentar que la legislatura tenga un gobierno estable, y también hablaré con los demás partidos ya que no sé cuales son sus intenciones.

¿Ha hablado hasta el momento con la portavoz socialista, Marisol Garmendia? 

El domingo por la noche tuve una conversación de cortesía. Los demás portavoces me han mandado mensajes de felicitación.

Cree que la posibilidad de reeditar el pacto de PNV con el PSE, que suman los 14 concejales que dan la mayoría absoluta, puede hacer que los socialistas vendan más caro su apoyo?

Veremos. Habrá que negociar.

En la campaña electoral, donde todos los candidatos a alcalde han compartido distintos debates ¿se ha molestado con distintas afirmaciones de la portavoz socialista, como parecía?

Con algunas expresiones muy personalizadas, quizás. El que tengamos diferencias respecto a temas no me condiciona excesivamente, pero el escuchar cosas personales, pues no ayuda, la verdad, aunque no estemos aquí para hacer amigos.

Ha publicado en sus redes sociales que ha “entendido el mensaje” y está listo para empezar a trabajar. ¿Cuál es ese mensaje?

Que hay una desafección de la ciudadanía por múltiples factores y que tenemos que hacer un gran esfuerzo para intentar a sintonizar más y mejor con nuestros ciudadanos y ciudadanas y sabe explicar las cosas más y mejor.

Los cambios de tráfico, el proyecto de San Bartolomé, con centro comercial y aparcamiento, y la segunda sede del Basque Culinary Center han provocado quejas de sectores ciudadanos. También ha habido distintas manifestaciones en la campaña electoral. ¿Cree que estas movilizaciones han ido en favor de EH Bildu y en detrimento del PNV? 

En cierto modo yo creo que sí. Tengo mi teoría al respecto y no creo en las casualidades y en que las cosas sucedan porque sí. Detrás hay una estrategia con doble cara. Por una parte, intentar generar malestar y lanzar mensajes negativos y después, presentarse como un corderito. Le ha funcionado, pero hasta cierto punto, porque no ha conseguido ganar.

Los citados proyectos más polémicos, así como otros, como las promociones de vivienda previstas, ¿seguirán las mismas directrices que hasta el momento? 

Sí. Son temas muy importantes, cada uno por sus causas, y lo que tendremos que intentar es explicar bien la razón por la que apostamos por ellos porque esta ciudad no puede parar y tiene que avanzar. Todos ellos aportan a que esa ciudad sea mejor.

¿Cree que en Donostia y Gipuzkoa el castigo al PNV le ha llegado también de cuestiones como el malestar ciudadano por Osakidetza? 

Probablemente, el partido será el que tenga que hacer ese análisis general.

¿Ha pensado poner en marcha algún cambio de modo inmediato en vista de los resultados electorales?

Algunas cosas las tenía claras incluso antes del domingo electoral. Y lo intentaré. Como administración hay cosas que este Ayuntamiento debe cambiar. Y hemos dado algún paso en esta última legislatura de intentar funcionar de forma transversal y no en departamento estancos. Es uno de los problemas que tiene este Ayuntamiento desde hace años, con inercias que vienen de atrás. Por eso nombramos un Coordinador de Proyectos Generales. Pero hay que dar un nuevo paso. También hay que incidir en el servicio al ciudadano. La maquinaria hay que engrasarla mejor para que los ciudadanos que se comunican con nosotros tengan la respuesta que merecen.

¿Qué opina de la práctica que ha existido en este Ayuntamiento de que el PNV llevan unas áreas y el PSE otras y parece que no se comuniquen ? 

Eso no ha sido así. Y, además, la pandemia ha ayudado bastante a que eso no sea así. Aunque en la campaña se haya proyectado esa imagen interesada, diciendo que tal cosa es responsabilidad de otro, no ha sido así.

Todos los portavoces, excepto Victor Lasa, de Elkarrekin Donostia, han pasado por el Ayuntamiento y se conoce de antes. ¿Será más fácil arrancar la legislatura con viejos conocidos? 

Ayuda, las cosas como son, porque tener conocimiento previo ayuda a la comunicación.

Y ahora tocan elecciones generales en julio. ¿Se lo esperaba?

Para mí ha sido una sorpresa y no he tenido ocasión de escuchar al presidente del Gobierno, pero entiendo que se debe al muy mal resultado del Partido Socialista en España. Ha sido una campaña muy mediatizada por el debate estatal, ya que se ha planteado casi como unas primarias. El PP está fuerte en el Estado y eso también le ha hecho tener aquí un resultado mejor. Ese dato ha estado muy presente en la mejoría del PP en Gipuzkoa.

¿Le ha llamado la atención algún resultado de grandes ayuntamientos del Estado? 

Me ha hecho mucha ilusión que haya ganado en Barcelona Xavier Trías, aunque no sé si finalmente podrá gobernar. Vino a apoyarme en 2015, cuando gané por primera vez, pero él no pudo lograrlo. Me alegro por él y también porque, a mi juicio, Ada Colau ha sido muy mala alcaldesa, con su postureo. No es porque sea de izquierdas. No tiene nada que ver con Manuela Carmena, por ejemplo, una gran persona con la que tengo amistad.

Eneko Goia, en un momento de la entrevista en su primer días tras las elecciones del domingo. Ruben Plaza